Ángela Pumariega reclama a la Concejalía de Cultura un «análisis jurídico riguroso» de las condiciones marcadas en el acuerdo con la viuda del pintor, y duda de que «instalar unas oficinas» en la sede actual sea razón suficiente para su clausura

Foro va camino de quedarse solo en su pretensión de clausurar pronto el Museo Nicanor Piñole y dejar sus fondos almacenados hasta que se complete la adecuación del edificio de Tabacalera, algo que podría demorarse durante hasta tres años. Si, en un primer momento, fueron los Grupos Municipales de Izquierda Unida y del PSOE los que alzaron la voz contra una intención que entienden como carente de sentido y perniciosa para el acceso de los ciudadanos a la obra del difunto pintor, este viernes ha sido la portavoz del PP y vicealcaldesa, Ángela Pumariega, la que, en nombre de su partido, se ha desmarcado de la idea planteada por su socio de Gobierno. Y los argumentos esgrimidos, aunque menos virulentos que los de las dos fuerzas en la oposición, no difieren demasiado de ellos en el fondo… Los populares exigen que, en primer lugar, se revisen a conciencia las bases del acuerdo alcanzado con la viuda de Piñole, Enriqueta Ceñal, para evitar incurrir en irregularidades. Y, aun en el caso de que todo se haga con arreglo a la norma, ni Pumariega, ni los suyos ven mucha lógica en que el cierre del museo vaya a ejecutarse cuando aún falta tanto hasta que Tabacalera esté a punto.
«Gijón no está sobrado de edificios singulares en el centro de la ciudad, ni tampoco de espacios culturales abiertos a la ciudadanía, como es el caso de este museo en el que varias generaciones de escolares gijoneses han tenido la puerta de entrada al arte pictórico y a la figura de uno de nuestros artistas más destacados«, ha reflexionado la representante local del PP, antes de hacer un llamamiento a que el proyecto en cuestión «sea replanteado«. Sobre todo, a tenor de que otra de las razones esgrimidas por la edil de Cultura, Montserrat López, para justificar la clausura del Piñole, aparte de la preparación de los fondos para el futuro traslado, es el deseo de reconvertir el espacio para dar cabida a distintas oficinas, algo que, ha proseguido Pumariega, «no parece razón suficiente para privar durante años a la ciudadanía de esta emblemática instalación; no es de recibo«. Eso, claro está, sin contar con el hecho de que se podría estar quebrantando flagrantemente el pacto de cesión de las obras suscrito con Ceñal… De ahí que los populares clamen porque se ejecute «un análisis jurídico riguroso de las condiciones de la donación realizada en su día por la viuda del pintor. De ninguna de las maneras sería aceptable que nos arriesgáramos a que un incumplimiento por parte del Ayuntamiento dejase a Gijón sin este importantísimo patrimonio artístico«.