Baldomero Vigil-Escalera Vallejo, joven gijonés de 19 años, fue fusilado en 1939 en Orense. En 1937 había sido detenido y trasladado a un campo de concentración en Pontevedra

El Gobierno del Principado de Asturias ha participado este lunes en la entrega de los restos de Baldomero Vigil-Escalera Vallejo, un gijonés de 19 años que fue fusilado en 1939 en Celanova (Orense). Tras su exhumación en 2022, sus restos han sido trasladados al cementerio municipal de Deva, donde han recibido sepultura. El acto ha contado con la presencia de la viceconsejera de Derechos Ciudadanos, Beatriz González Prieto, y la directora general de Memoria Democrática, Begoña Collado. González Prieto ha señalado que este evento es un ejercicio de «justicia, verdad, reparación y garantía de no repetición», y ha subrayado la importancia de recordar a quienes aún permanecen en fosas comunes o en paradero desconocido.
La exhumación de la fosa común del cementerio de San Breixo permitió recuperar, además de los restos de Vigil-Escalera, los de otros seis asturianos. Dos de ellos, Abelardo Suárez y Marcelino Fernández, fueron entregados a sus familias en Celanova en 2023. Aún quedan pendientes de entrega los restos de Guillermo de Diego, Alfonso Moreno Gayo, Belarmino Álvarez García y Mariano Blanco González. El proceso ha sido posible gracias al trabajo del Comité de Memoria de Celanova, el grupo de investigación Histagra de la Universidad de Santiago y el médico antropólogo forense Fernando Serrulla, quien dirigió la exhumación.

En el acto han estado presentes, entre otros, el alcalde de Celanova, Antonio Puga; representantes de la Universidad de Santiago y la concejala de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Gijón, Montserrat López Moro. También han asistido familiares de Vigil-Escalera, entre ellos su sobrina Pilar Solares Vigil-Escalera.
Baldomero Vigil-Escalera fue detenido en 1937 y trasladado al campo de concentración de Camposancos (Pontevedra). En 1938, un consejo de guerra lo condenó a muerte, y en 1939 fue trasladado a la prisión de Celanova, donde fue fusilado el 22 de septiembre junto a otros seis asturianos. El próximo 23 de marzo, Celanova inaugurará un memorial en el cementerio de San Breixo en homenaje a las víctimas de la represión franquista enterradas allí entre 1936 y 1943.