La Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático ha aprobado de manera oficial la declaración ambiental estratégica del Plan de adaptación al cambio climático de los puertos autonómicos. La resolución, publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) tiene como principal objetivo adecuar las infraestructuras portuarias a los retos que plantea el calentamiento global y garantizar así su operatividad en el futuro gracias a la adaptación de los puertos asturianos al cambio climático.
La vigencia del plan se extenderá hasta 2030, aunque el documento examina el nivel de riesgo al que están expuestos en la actualidad los puertos y su posible incremento a lo largo del tiempo, como consecuencia del impacto del clima, con dos perspectivas temporales: 2050 y 2100.
El sistema portuario autonómico está compuesto por 24 infraestructuras e instalaciones portuarias: Vegadeo (Castropol sur), Castropol, As Figueiras, Tapia, El Porto/Viavélez, Ortigueira, Navia, Puerto de Vega, Luarca/Lluarca, Oviñana, Cudillero, San Esteban, San L’Arena, Llumeres, Bañugues, Lluanco/Luanco, Candás, Tazones, El Puntal, Llastres, Ribadesella/Ribeseya, Niembru, Llanes y Bustio.
En ese sentido, de acuerdo con las proyecciones disponibles y los distintos escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero, los efectos del cambio climático más significativos en la actividad de los puertos serán el aumento del nivel medio del mar, que puede llegar a 60 centímetros a final de siglo, y la mayor frecuencia e intensidad de fenómenos extremos, como tormentas y temporales. Estas condiciones se traducirán en una mayor probabilidad de rebase del oleaje en los diques, la inundación de instalaciones y el aumento de la agitación del agua en las dársenas.
Adaptación de los puertos asturianos al cambio climático
Para hacer frente a estas situaciones, en función del nivel de riesgo estimado para cada puerto, el plan propone medidas para su minimización, como refuerzos de las estructuras de abrigo, relocalización de actividades, dragados o implantación de sistemas de alerta temprana.
Entre las medidas específicas de implantación, se encuentra que los materiales de dragado se gestionen mediante su reingreso en el sistema litoral para garantizar que no se produzcan pérdidas de materiales sedimentarios y que los proyectos de obras estudien el uso de áridos reciclados a partir de residuos de construcción y demolición. Además, en los planes de uso de los puertos se incluirán como usos permitidos los de producción energética y, particularmente, la energía undimotriz.
El seguimiento del plan incluirá el desarrollo y actualización de una modelización matemática del comportamiento de las diferentes localizaciones. El texto completo del plan de adaptación de los puertos asturianos al cambio climático está disponible en el portal medioambiental del Principado de Asturias.