Con la vicepresidenta autonómica, Gimena Llamedo, ejerciendo como presidenta en funciones, el Ejecutivo aplaza cualquier novedad a la reincorporación de Barbón; entre tanto, FADE y Vox se suman a las críticas del PP y de Foro
El aluvión de voces críticas contra el preacuerdo suscrito por el Partido Socialista Catalán (PSC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para garantizar la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalidad ha encontrado nuevos apoyos en el norte peninsular. Concretamente, en el Principado, desde el que tanto la presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, como la portavoz y diputada de Vox Asturias, Carolina López, han mostrado este miércoles su firme oposición al un documento que, en esencia, contempla un modelo de financiación singular para Cataluña, cuyo Gobierno pasaría a recaudar y administrar todos los impuestos hasta ahora en manos del Estado. Sus críticas han llegado en un momento en el que el presidente autonómico, Adrián Barbón, permanece fuera de juego; la voz que desde el Ejecutivo asturiano se ha sentido ha sido la de su vicepresidenta y presidenta en funciones, Gimena Llamedo, quien ha asegurado que Barbón comparecerá para dar su opinión este viernes, una vez reincorporado y al término de la reunión del Consejo de Gobierno ordinario.
A la espera de que ese momento llegue, y convencida de que el dirigente dará a conocer la postura oficial «como ha hecho siempre, de una manera clara y contundente, como es la forma en la que Adrián Barbón traslada sus posiciones», Llamedo sí ha acotado que el criterio de la región con respecto a la financiación autonómica, «es claro, contundente y coherente», y está basado en la defensa de los principios de multilateralidad y solidaridad entre territorios. «Así lo defiende y lo recoge la Constitución Española», ha continuado a vicepresidenta, enfatizando una tesitura en la que «Asturias se va a mantener firme». Ahora bien, Llamedo ha evitado comentarios concretos sobre el preacuerdo entre ERC y el PSC, aguardando, como el resto de la escena política y de la región, a la comparecencia del viernes.
Lo que sí ha hecho Llamedo ha sido volver a incidir en que la posición del Gobierno de Asturias en cuanto a la financiación autonómica se plasma en el acuerdo que hay en la Junta General del Principado con todos los partidos políticos, «excepto la ultraderecha de Vox», y también en ese ‘acuerdo de Santiago’ con otras comunidades autónomas. Y ha concluido defendiendo la necesidad de una ponderación de factores concretos, como la orografía o el envejecimiento. «Esta es una posición que Asturias defendió ayer, defiende hoy y defenderá mañana en todos los espacios políticos o institucionales en los que tengamos que trasladar nuestra posición», ha insistido.
Las declaraciones de la presidenta en funciones llegaban poco después de que la presidenta de FADE emitiese las suyas propias. Aunque prudente al señalar que desconoce todos los detalles del acuerdo, María Calvo sí ha afirmado que su simple, «basado en razones puramente políticas, atenta contra el principio de igualdad entre todos los españoles, de la solidaridad entre regiones que se conculca en nuestra Constitución y, desde luego, puede tener importantes consecuencias para Asturias y su financiación». Contundente en sus declaraciones, Calvo ha proseguido reflexionando sobre que, en su opinión, «si otros ganan, está claro que es a costa de los demás. Como ya dije en nuestra asamblea, desde Asturias no lo podemos consentir, y el Gobierno regional debe exigir, como han hecho otros, que no haya privilegios solo para algunos».
Mucho más visceral ha sido la portavoz y diputada de Vox en Asturias, Carolina López. A poco de hacerse públicas las declaraciones de Llamedo, criticaba que Barbón «siga callado, disfrutando de vacaciones en el mes de julio». Eso sí, López ha destinado parte de sus comentarios a la delegada del Gobierno, Adriana Lastra; a su juicio esta última, como Barbón, «callan sobre la financiación a Cataluña como mascotas bien adiestradas de Sánchez». En ese sentido la diputada de Vox ha indicado que el presidente de los asturianos «ha sido el primero que se ha marchado de vacaciones después de acusar a Vox, por activa y por pasiva, de no querer trabajar el mes de julio porque negarse a habilitar este mes para tramitar unas leyes que consideran dañinas para los asturianos».
Pero Carolina López no se ha quedado ahí, y ha abundado en el hecho denunciando que «a las primeras de cambio ya se ve quien ha sido el primero en abandonar el barco y, ahora, dar la callada por respuesta ante un asunto de vital importancia para la financiación de las comunidades autónomas en general, y para Asturias en particular». En esa misma línea, ha censurado que «incluso otros expresidentes de Asturias se han posicionado al respecto», mientras que, en el caso de Barbón y Lastra, «el que calla otorga, y ellos han demostrado una vez más ser unos incongruentes y un fraude para Asturias porque no luchan por la igualdad de los asturianos, sino simplemente por asegurarse su sillón». En última instancia, el grupo parlamentario de Vox ha exigido la comparecencia «inmediata» de Barbón, para que explique a los asturianos «de una forma clara» la posición del gobierno regional.
Así las cosas, la FADE y Vox se suman a las críticas vertidas este martes por las representaciones asturianas de Foro y del PP, que, además, exigieron un posicionamiento claro del presidente asturiano, Adrián Barbón. En ese sentido, el diputado popular Andrés Ruiz ha retomado la cuestión esta mañana, pidiéndole a Barbón que «deje de ser el cómplice necesario de Sánchez» y «rompa su silencio» para defender «con vehemencia y sin ambages» los intereses de Asturias. La suya ha sido una petición reforzada por el portavoz forista, Adrián Pumares, «perplejo» por el hecho de que «absolutamente nadie del Gobierno del Principado de Asturias haya dicho todavía absolutamente nada».