Gijón Impulsa, FADE y CTIC, desarrolladores de una iniciativa que ya tiene en marcha su continuación, celebran un resultado que «contribuye a hacer más fuerte nuestro tejido empresarial»

Como una balsa salvavidas flotando en el océano del progreso, la inserción en el mundo digital se ha convertido en la única manera de que mil y una pequeñas empresas, a menudo ligadas a sectores de producción tradicionales, logren sobrevivir y crecer. Es a ellas a las que, desde junio de 2022 y hasta el pasado mes de mayo, consagraron su trabajo los técnicos y profesionales que han llevado adelante la primera edición de Gijón Transforma Digital, un extenso programa de asistencia en la digitalización, fruto de convenio suscrito entre la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), la Fundación Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación (CTIC) y el servicio municipal Gijón Impulsa. Y el balance de resultados presentado esta misma mañana en la Laboral parecen confirmar el éxito del mismo. No en vano, en esos doce meses la iniciativa conjunta dio servicio a un total de 115 empresas, el grueso de ellas de formato PYME o microPYME, analizando su situación, detectando sus deficiencias y aportando posibles soluciones en materia de digitalización. Y un segundo convenio de similares características ya está en marcha, con otras 95 participantes hasta ahora, y que concluirá el 31 de diciembre.
Ha sido Mariano González, técnico de CTIC, quien ha expuesto en detalle los resultados, ante un auditorio fundamentalmente formado por empresarios y comunicadores. Un primer acercamiento a los perfiles permitió conocer que esas 115 empresas, proporcionadas al programa directamente por la FADE, representaron a cinco sectores de actividad distintos: el turístico, de lejos el más abundante, con cuarenta inscritas; el de la industria, con otras treinta; el de la construcción, al que pertenecían veinticuatro más; el del transporte, que aglutinó a dieciocho, y el agroganadero, que sumó las tres restantes. 86 de ellas tienen plantillas reducidas, de entre cuatro y veinticinco trabajadores, y 65 cuentan con más de dos décadas de antigüedad. Perfiles, por tanto, a menudo «maduros», en palabras de González, engullidos por las rutinas cotidianas, sin apenas tiempo para desarrollarse digitalmente por sí solos, y muy necesitados de una ayuda para esa puesta al día, cuando no de una entrada completa en dicho terreno.

Partiendo de esa premisa, el primer paso fue «revisar todas las áreas de cada empresa, considerando 137 procesos distintos, para conseguir una foto muy exacta del punto de inicio». Con esa información a disposición de los técnicos, la siguiente fase consistió en analizar todos esos datos para extraer conclusiones. Fue así como se descubrió que los campos del marketing, especialmente el cuidado de la reputación online; la ciberseguridad, con particular hincapié en la copia de datos y en la protección de equipos, y el acceso a ayudas y subvenciones, con el kit digital como mascarón de proa, concentraban el grueso de las necesidades expresadas por los participantes. Desde ahí, la parte final del programa consistió en «lanzar recomendaciones en diferentes ámbitos, siempre de modo que fuese una herramienta útil, no una clase maestra». Y la respuesta no fue, en absoluto, reacia. Tanto es así que, por ejemplo, en el campo del marketing, «sugerimos algunas acciones de autoimplantación, que por su facilidad o poco tiempo podían aplicar las propias empresas… Y nos pedían más».
Toni Amieba, responsable del Camping Deva, y Marco Berdasco, al frente de Carnicerías Berdasco, dos de los participantes en Gijón Transforma Digital, fueron los encargados de trasladas sus experiencias propias. Para Amieba la principal utilidad, más allá de que «coger conceptos de los que están en el mercado», ha sido la obtención de datos y estadísticas de su propio rendimiento, y la aplicación de medidas de ciberseguridad, extremadamente valiosas a la vista de que, «casualmente, este verano tuvimos varios intentos de robarnos contenidos». Por su parte, Berdasco agradeció la ayuda recibida para solicitar el kit digital, ya concedido y que «nos va a hacer mejora en posicionamiento en buscadores, crear una tienda online y un programa informático con acceso desde la nube, aunque no estés físicamente en la empresa».

A juicio de Pablo Priesca, director general de CTIC, los esfuerzos invertidos, como los resultados logrados, encajan a la perfección en un contexto condicionado, «de forma global, por el marco europeo, desde el que se recomienda que los países aceleren los procesos de ayudar a las PYMES a adaptarse a la economía digital». Pero también, a escala regional y local, por la necesidad «de adaptar esos programas muy generales, que vienen de capas muy altas, a las necesidades concretas y reales de cada territorio». En ese sentido, ha celebrado la alianza pública y privada tras este convenio, algo que «no es fácil conseguir», y ha ensalzado la posición de «total neutralidad tecnológica» de CTIC, que «nunca provee de tecnología a las empresas a las que asesoramos».
Tras Priesca, y con Luis Díaz, director general de Gijón Impulsa, actuando como maestro de ceremonias, llegó el turno de María Calvo, presidenta de FADE. Sus palabras se han centrado en enfatizar la importancia de «cómo hemos hecho lo que hemos hecho, porque la inmensa mayoría de nuestro tejido empresarial lo forman PYMES y microPYMES, a las que les es muy difícil por sí solas abordar esta transformación. Muchas veces no saben bien ni lo que necesitan…». En consecuencia, marchar junto a ellas y apoyarlas es parte crucial de la «estrategia de dotar a Asturias, y a Gijón en concreto, de un entorno empresarial más competitivo, capaz de adaptarse a los tiempos»
El cierre de la parte institucional del acto de presentación del balance recaía en la vicealcaldesa de la ciudad, y concejala de Empleo, Turismo e Innovación, Ángela Pumariega, quien ha sido tajante en su entrada. «La digitalización no es el futuro, sino el presente», ha proclamado; eso sí, sin negar que «las transformaciones dan miedo, y las empresas, a veces, son reacias a cambiar». Precisamente por eso ha puesto en valor con particular intensidad «la gran labor que ha hecho FADE y CTIC yendo casi puerta por puerta, empresa a empresa», amén de haber servido para «poner en común a muchas empresas de Gijón. Parece que se desconoce lo que se hace en nuestro Parque Científico y Tecnológico, y hace falta mucha difusión, porque ponerse en contacto también es importante». En consecuencia, ha hecho un llamamiento a apreciar un potencial, sintentizado en esa Milla del Conocimiento, que «no hay en otras ciudades», y se ha despedido transmitiendo su confianza en que de la negociación del nuevo pacto de concertación social, actualmente abierta, salga la revalidación de «esa intención del Gobierno de continuar impulsando iniciativas para que nuestras pequeñas empresas tengan ayuda para seguir mejorando su rendimiento».