Carmen Eva Pérez exige a Moriyón que aclare si nombrará al que fuera ‘número dos’ de Vox consejero de Foro, y recuerda que la empresa pública está operando «sin presidente, ni gerente, ni Consejo de Administración»
La crisis gubernamental desatada hace hoy dos semanas en Gijón, con el decreto de expulsión del tripartito de Vox, parece recrudecerse tras varios días eclipsada por cuestiones como la situación de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente (EMULSA), o las previsiones sobre el futuro del ‘solarón’. El grupo gijonés del PSOE ha vuelto a la carga contra la situación existente en el Ejecutivo y, en concreto, contra la tesitura en la que se encuentra el que fuera ‘número dos’ del partido desterrado, y presidente de Divertia, Oliver Suárez. Así, la edil socialista Carmen Eva Pérez Ordieres ha exigido a la alcaldesa, Carmen Moriyón, que clarifique cuanto antes si su intención es nombrar consejero por Foro a Suárez, quien abandonó las filas de Vox una semana después de su expulsión. En ese sentido, Pérez ha sido tajante: de no hacer semejante movimiento la regidora, Suárez «no reuniría las condiciones de idoneidad que le exigen los estatutos de Divertia para ser presidente».
Las palabras de Pérez beben directamente del escenario creado el 11 de octubre, cuando Suárez hizo pública su decisión de desvincularse de Vox. Desde ese momento, y pese a que Moriyón afirmó no ver «ningún impedimento legal, ni ético, para que continúe en Divertia», el interesado habría perdido su condición de consejero y, por extensión, su capacidad legal para ocupar cargo alguno. La segunda opción, Sara Álvarez Rouco, líder local de Vox, tampoco podría, al concurrir en su caso, según Pérez, «una incapacidad funcional y retributiva», al haber pasado a la oposición. Así las cosas, para confirmar a Suárez como consejero de Foro y, por tanto, devolverle la capacidad de ostentar la presidencia de Divertia, sería precisa una resolución de alcaldía que, sin embargo, Moriyón, por el momento, no ha llevado a término. Semejante coyuntura se produce a apenas dos meses de la llegada de Navidad, y con otros organismos de cuantos conforman la estructura municipal «inmersos en las actividades del programa navideño, con intención de dinamizar las visitas al municipio, las compras…». Nada que ver con lo que se da en Divertia, que, pese a contar con un presupuesto de 1,5 millones de euros, «está organizando actividades, como el concierto de Francisco en el Teatro Jovellanos, sin que su situación esté clara».
«Foro, pero sobre todo Moriyón, están haciendo un ejercicio frívolo de la actividad política»
«Personalmente, creo que a la alcaldesa le está costando dar un paso adelante para decidir qué hacer; si tuviera tan claro que va a nombrarlo, debería hacerlo cuanto antes», ha planteado la concejala socialista. A su juicio, como al de su partido, «Foro, pero sobre todo Moriyón, están haciendo un ejercicio frívolo de la actividad política, no acometiendo estas cuestiones a las que debería dar una respuesta inmediata. Incluso parece que, en ciertos momentos, utilizan cortinas de humo para distraer la atención». Sin embargo, la gravedad del problema no se queda en la figura de Suárez. Más de cien días después de la constitución del Ejecutivo gijonés, en Divertia «no hay ninguna figura estatutaria presidiendo, no hay gerente y tampoco se ha completado el nombramiento de su Consejo de Administración». Algo que, para Pérez, hace pensar que los de Moriyón «están más cómodos en el sistema del ordeno y mando», y que «abunda en la sensación de que se sitúan constantemente en una elusión del control democrático».
Más allá de la indignación que la tesitura actual suscita en Pérez y en su partido, una segunda sensación es la de indefensión. El pasado viernes tanto el PSOE como IU y Podemos solicitaban a Moriyón que convocase un Pleno extraordinario para arrojar luz sobre lo que está pasando, petición que «se está eludiendo». De continuar así, pasados quince días desde aquella solicitud la regidora estaría incurriendo «en ejercicio de rebeldía», lo que abriría un periodo legal de diez días hábiles para que la Secretaría de Alcaldía organice dicho Pleno. A ese respecto, Pérez ha insistido en que, en el Pleno ordinario que tuvo lugar la semana pasada, «se nos quitó el uso de la palabra para no poder hablar de la crisis de Gobierno».
