Los socialistas alertan de que ceder suelo público para fines lucrativos «está expresamente prohibido», y advierten de irregulares en la relación entre el canon a cobrar y los costes del evento, y el canon teórico y los beneficios previstos
Ya no son sólo las de Izquierda Unida y Podemos las voces que, desde la escena política gijonesa, han mostrado su recelo sobre el proyectado ‘Paseo Gastro’ para las Fiestas de Begoña. Este mismo jueves el grupo municipal del PSOE ha hecho públicas sus propias críticas contra la apuesta hostelera de Divertia, subcontratada a la empresa privada Gustatio; y buena parte de ellas han bebido directamente de la relación que, afirman los socialistas, uno de los concejales de Foro en el Ayuntamiento tiene con la compañía en cuestión. Se trata de un hecho que, en opinión del PSOE, probaría el afán del Gobierno de Carmen Moriyón de «dar negocio a sus amigos» sin haber seguido «ningún proceso de adjudicación».
Quien ha puesto voz y rostro a la postura de los socialistas gijoneses ha sido la edil Marina Pineda. En rueda de prensa ante los medios de comunicación, ha llamado la atención sobre la cesión gratuita a Gustatio de un espacio de 2.000 metros cuadrados, el paseo de Begoña, cuyo coste «estaría cerca de los 90.000 euros, según las tasas establecidas en las ordenanzas fiscales». De entrada, esa cesión para instalar las dieciséis casetas hosteleras previstas ya incumpliría de por sí la normativa de la ciudad, «al autorizar el uso del suelo público para fines lucrativos, algo expresamente prohibido». Y no sólo eso; a Pineda, como a sus compañeros, les sorprende que las bases para la participación de los interesados hayan sido publicadas en la web de Gustatio, lo que les lleva a preguntarse «cómo una empresa privada puede autorizar el uso de suelo público».
Para la concejala del PSOE, los hosteleros son también grandes perjudicados de este modelo, pues tendrán que pagar al organizador dos veces y media más de lo que les costaría el suelo en caso de que se tratase de una solicitud directa al Consistorio. También se les impondrá la venta de productos de determinados proveedores sin saber «quién cobrará las comisiones de dicha exclusividad». En resumidas cuentas, todo lo anterior «deja enormes sombras sobre la organización de este evento, como que se haya hecho público que el coste de organización alcance los 100.000 euros, cuando la recaudación a los hosteleros es de 40.000. ¿Acaso el organizador trabaja a pérdidas?».
No obstante, las dudas de los socialistas van más allá de la mera gestión del suelo de Begoña, y alcanzan el concepto mismo del modelos de casetas. «Esto no es un ocio de calidad; se trata de atraer a la gente a un turismo de juerga y masificación muy alejado de los estándares de calidad por los que tanto lleva luchando Gijón», ha sentenciado la concejala, antes de recordar que es la segunda vez que Moriyón «realiza una concesión parecida, tras la de la plaza de toros». En este caso concreto Pineda ha remarcado que a la concesionaria de este espacio se le establezca un canon de 16.000 euros por el uso de octubre a junio de este espacio cuando, según la ordenanza fiscal, debería ser de 190.000. Por último, planeta dudas sobre cómo el Ayuntamiento puede exigir el cumplimiento de unos derechos y obligaciones de un contrato que no ha licitado y cómo puede Divertia plantear éste cuando la titularidad municipal del edificio todavía no le ha sido cedida por ningún título.