Las casetas y adornos del mercadillo de Navidad ya están siendo montados en el céntrico espacio, si bien los detalles todavía no se han revelado; la voluntad del Ayuntamiento es reemplazarlo por una opción de mayor envergadura el año que viene

Todas las ilusiones de Gijón están puesta ahora en este viernes, 28 de noviembre. El mismo día en que, si las previsiones se cumplen, se procederá al encendido de la iluminación de Navidad, el tradicional ‘botonazo’. Claro, que no se trata de la única tradición propia de estas fechas por la que los gijoneses suspiran… Otra de ellas, igualmente anhelada, ya se está materializando en el paseo de Begoña. Se trata del Mercáu Navidiegu de Xixón (MeNaX), convertido, con trece citas a cuestas, en todo en referente para niños y adultos, y cuyas casetas y adornos van tomando forma en el céntrico espacio urbano, desafiando la lluvia y el viento de estas jornadas. Lo hace, además, cargado de un valor simbólico extra: la de este año será su última edición, antes de ser reemplazado, a partir de 2026, por una opción de mayor formato, cuyos detalles todavía no han trascendido.
Tampoco es demasiado lo que se conoce aún del despliegue del MeNaX, si bien a finales de octubre el concejal de Atención a la Ciudadanía, Distritos, Mercados, Consumo y Archivo Municipal, Abel Junquera, aseguró que incluiría algunas mejoras y fórmulas de optimización. Sea como sea, cabe pensar que tanto vecinos como visitantes encontrarán en sus puestos la usual variedad de artículos decorativos, piezas de bisutería, complementos, cosméticos y demás productos que, año tras año, hacen las delicias del público. A partir de ahí, ya en el nuevo año y una vez el MeNaX se despida para siempre de Gijón, en el aire quedará la curiosidad compartida de qué iniciativa lo reemplazará. Para ella, el área presidida por Junquera ha reservado una partida de 200.000 euros en los presupuestos de 2026, y se espera que, ajustándose a su promesa, sea algo «a la altura de esta ciudad«.