Situado en el Bioparc Acuario de Gijón, el Kraken se ha posicionado, en pocos años, como uno de los locales de restauración con más solera de la ciudad
La mañana de Reyes es, sin duda, el momento más esperado por los más pequeños cada Navidad. Descubrir si Sus Majestades Los Reyes Magos han hecho caso a los deseos plasmados en su cartas o si han sido capaces de encontrar ese juguete que «in extremis» alguien se acordó de pedir justo el día antes, son recuerdos que quedarán para siempre en las familias. Casi misma ilusión presentan también los adultos, bien sea por los regalos que, también para ellos, han dejado Sus Majestades, como por reunirse junto a familia y amigos en la última gran comida navideña, la de Reyes.
Y justo para esta comida, el restaurante Kraken, situado en el Bioparc Acuario de Gijón, ha preparado un menú muy especial: el Menú Abisal. Un festín diseñado para llevar a los comensales a un viaje gastronómico excepcional. El entrante despierta el paladar con una crema thai de crustáceos y piñones garrapiñados. Le siguen un tartar de atún rojo y tosta de algas y una carrillera confitada con puré trufado de patata asada. Después, un lomo de rodaballo a la brasa, bañado en una seductora salsa bearnesa de sidra y acompañado de un sofrito de boletus. De postre, un baby roscón relleno de dulce de leche para cerrar la experiencia. La selección de bebidas y el servicio que incluye el agua, pan artesano y café, completan la experiencia.
Para poder asistir a esta cita única es necesario realizar una reserva a través de la página web del restaurante.