Los ecologistas denuncian distintas prácticas contrarias a la legislación y que podrían afectar a ciclo natural de la fauna salvaje

El rodaje de la nueva entrega de Los Juegos del Hambre en el Parque Natural de Somiedo ha generado críticas por parte de organizaciones ecologistas, que alertan del posible impacto ambiental de los trabajos de producción, en particular por el uso de helicópteros en zonas restringidas. La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha denunciado este martes que en la jornada de ayer se realizaron vuelos a baja altura con helicópteros que transportaban material para el rodaje, sobrevolando áreas del parque con altos niveles de protección ambiental. Según la entidad, estas maniobras afectan directamente a la fauna salvaje, especialmente en una época sensible del año en la que muchas especies se encuentran en pleno ciclo reproductivo.
Los ecologistas advierten de que la presencia de los helicópteros puede provocar que algunas especies abandonen sus territorios o modifiquen su comportamiento natural debido al estrés. También señalan posibles consecuencias para animales domésticos, como casos de ovejas trashumantes que se habrían espantado por el ruido y quedado atrapadas en zonas de difícil acceso, con riesgo de caída. Además del impacto sobre la fauna, la Coordinadora destaca el desconcierto entre los visitantes del parque, al ver actividad aérea en zonas a las que el acceso está prohibido para el público precisamente por razones de conservación.
Somiedo es un espacio natural con diversas figuras de protección: Parque Natural desde 1988, Reserva de la Biosfera desde 2000, y parte de la Red Natura 2000 como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona Especial de Conservación (ZEC). El plan de gestión del parque establece la prohibición del sobrevuelo por debajo de los 1.000 metros, salvo en casos justificados como emergencias o labores de vigilancia. Desde la organización ecologista han pedido al Gobierno del Principado de Asturias que prohíba de forma inmediata el uso de helicópteros en áreas restringidas del parque durante el rodaje, y critican que “no se puede justificar el impacto ambiental en nombre de un supuesto interés general vinculado a la promoción audiovisual”.