«El Foro de la Movilidad sigue sufriendo una profunda crisis existencial, con reuniones en las que se les informa, y ellos escuchan«
“Está bien el acto, pero esta plaza debería estar mucho más llena de gijoneses”. La frase es de un conocido militante de izquierdas de la ciudad. El lugar es la plaza del Museo del Ferrocarril, y el día el pasado sábado, cuando se celebró el homenaje organizado por Asturias Republicana al querido alcalde José Manuel Palacio, cuyo nombre ha sustituido al emérito de Emiratos en la avenida que cruza gran parte del barrio de El Natahoyo y La Calzada.
Dejando a un lado las banderas de la II República española, es sabido que el amplio consenso ciudadano a favor de la figura de Palacio se ha visto minado por la forma de ejecutar el cambio de placa, sin consulta ninguna con los vecinos y sin apoyo en la burocracia consecuente. No hay duda de que todo el proceso se podría haber hecho de una forma más incluyente desde el Ayuntamiento, más conciliadora, aunque la política “a saltu mata” parece haber caracterizado el urbanismo de Poniente en los últimos tiempos, como es el caso de la aparición del carril bici en una calle, Mariano Pola, con siete salidas de garaje y un parking. Una decisión de la que el concejal de movilidad, Aurelio Martín, avisó a los vecinos poco antes de anunciarlo a la prensa.
Es el concejal una figura que cuesta definir en 2021. Un hombre de Gijón Oeste, del que algunos resaltan su talante negociador, pese a todo, pero que de un tiempo a esta parte ha fallado en el diálogo. Ha pasado un parto, nueve meses, desde que el Foro de Movilidad, una interesante herramienta de diálogo social con más de 80 entidades, denunciara el ostracismo al que había sido condenado por la concejalía. Hoy, el Foro sigue sufriendo una profunda crisis existencial, con reuniones en las que se les informa, y ellos escuchan. Ese es, de momento, su grado máximo de participación.
El frenetismo y unilateralidad en el hacer de Martín pueden conducir a errores. Uno de los que admite, la peatonalización forzosa de la calle Ruiz Gómez. El plan era bueno y en su cabeza, espectacular: un bulevar desde la Plaza Europa hasta San Lorenzo, pasando por Covadonga y Caridad. En la práctica, estás vías se encuentran hoy vacías de paseantes. No se le cayeron los anillos al concejal en disculparse y eso, en este gobierno local que tenemos, vale por dos.
«¿Es posible repartir salomónicamente toda la folixa que se concentra en la zona Plaza Mayor/Poniente en el resto de barrios? Algunas voces hosteleras piensan que algo puede hacerse»
Tan importante es moverse por los barrios, como disfrutarlos. En ese sentido, Lara Martínez y Divertia han trabajado por dar un empuje al “sentimiento de pertenencia gijonudo” en los veranos de pandemia. Se ha provisto de pequeños eventos a distintas zonas de la ciudad y eso ya supone un plus comparado con la época anterior. Una política que Martínez promete repetir el año que viene, pero que muchas asociaciones consideran insuficiente. Algunas se sienten marginadas y quieren más peso. El órdago de OTEA con las casetas de Begoña y la omisión del consistorio a los vecinos tampoco han ayudado a reforzar la confianza.
Más eventos en los barrios, sí, pero también más grandes y representativos de Gijón, eso se reclama desde la FAV, y también desde patronales hosteleras de nuevo cuño como Asturias Suma y Hostelería con conciencia. ¿Una Semana Negra itinerante cada año? ¿Es posible repartir salomónicamente toda la folixa que se concentra en la zona Plaza Mayor/Poniente en el resto de barrios? Algunas voces hosteleras piensan que algo puede hacerse. Se sienten ninguneadas por la administración y los intentos por reunirse con Ana González han sido fallidos. Parece que la alcaldesa solo reconoce una voz “legítima” del sector, OTEA, que ha llegado a perder decenas de miembros en los últimos tiempos, descontentos con su manera de actuar. Mientras, la frustración y en muchos casos la ruina hacen bajar las persianas en los barrios, donde el runrún crece cada día.
Me parece perfecto, así es como actúan, nunca tienen un plan “B” nosotros en Poniente, estamos esperando la contestación de la alcaldesa a las preguntas que le hicimos en la reunión