Ante esta realidad, han convocado una manifestación bajo el lema «Valió. Bajemos los alquileres», que tendrá lugar el próximo sábado 14 de diciembre a las 12:30 horas en Gijón
El Sindicato de Inquilinos de Asturias ha instado este martes al Gobierno del Principado a tomar medidas inmediatas para abordar la crisis de los precios de los alquileres, calificando la situación de «insostenible». Según el portavoz del colectivo y de la coordinadora Asturies pa Vivir, Andrés García, los alquileres oscilan entre los 700 y 900 euros, una cifra que resulta desproporcionada para quienes cuentan con salarios medios de entre 1.000 y 1.200 euros al mes. Ante esta realidad, han convocado una manifestación bajo el lema «Valió. Bajemos los alquileres», que tendrá lugar el próximo sábado 14 de diciembre a las 12:30 horas en Gijón. La marcha partirá del Museo del Ferrocarril y contará con la participación de diversos colectivos integrados en la coordinadora Asturies pa Vivir, como el Sindicato de Inquilinas de Asturies, AMA Asturies, 8M Asturies, Ecologistas en Acción, y el Movimiento por las Pensiones Públicas de Oviedo, entre otros.
Reunión con el director de Vivienda
Representantes del Sindicato de Inquilinos han mantenido recientemente una reunión con el director de Vivienda del Principado, Jesús Daniel Sánchez. Andrés García ha calificado el encuentro de positivo, aunque ha preferido no dar detalles específicos. Durante la reunión, el colectivo ha planteado la necesidad de que las empresas gestoras de vivienda social, como Arboleya Visoren, sean presionadas para garantizar condiciones justas a los inquilinos, señalando que algunas han impuesto cláusulas contractuales abusivas.
Así, el sindicato considera que la solución al problema del alquiler en Asturias no debe centrarse exclusivamente en la construcción de nuevas viviendas, sino en la recuperación de inmuebles vacíos en manos de grandes tenedores, como fondos de inversión. García ha advertido que priorizar la construcción podría llevar a repetir los errores de la crisis de 2008. El colectivo ha reclamado un compromiso firme por parte del Gobierno asturiano y ha señalado que hasta la fecha no se ha implementado ninguna medida concreta para aliviar la presión sobre los inquilinos.