El no hacer nada se ve como la política de no molestar. Y eso, en una ciudad en absoluta regresión demográfica, económica y cultural, está bien visto
El próximo sábado día 17, a las 11h, tendrá lugar el pleno municipal donde la nueva alcaldesa, Carmen Moriyón, tomará el sillón que hasta ahora estaba ocupado por la socialista Ana González. Y todo lo demás de aquí a ese día es ruido, teatro y justificación de decisiones que ya están tomadas.
Me explico.
Vox no va a dejar de votar a Carmen Moriyón como futura alcaldesa y de esa manera propiciar el gobierno del PSOE. Eso no va a suceder. Aunque, a priori, y a día de hoy, haya quedado fuera del acuerdo de gobierno firmado el pasado martes, y 13, entre el PP y Foro. Podemos seguir recreándonos en los cafés que el actual secretario general del PSOE de Gijón, Monchu García, pueda estar tomando por nuestra villa, en aras de conseguir lo imposible (que gobierne Floro en minoría). O podemos pensar también que ha obtenido el acta como diputado de la Junta del Principado y con esas nuevas responsabilidades las cosas en Gijón quizá ya las verá con más relajación.
Mientras que esperamos la confirmación de este nuevo gobierno, podemos leer algunas de sus propuestas, que en realidad se pueden resumir en cinco:
Primera. Van a intentar cumplir, pero ya veremos si pueden, todo lo que tiene que ver con las congelaciones de impuestos y tasas municipales.
Segunda. Los toros vuelven en agosto al Bibio.
Tercera. Se va a revertir la actual situación de la movilidad en lo que se refiere a El Muro.
Cuarta. Al igual que la primera, van a intentar, pero ya veremos si pueden, desarrollar Naval Gijón (no depende de ellos) la ampliación del Parque Científico “Margarita Salas” (no les da tiempo en un mandato), la ampliación del Estadio Municipal de El Molinón (no depende de ellos) y la compatibilidad de la práctica deportiva y la renaturalización en el anillo del Piles (tampoco depende sólo de ellos).
Quinta. No hacer nada más, al estilo “Canteli” en Oviedo, puesto que el no hacer nada se ve como la política de no molestar. Y eso, en una ciudad en absoluta regresión demográfica, económica y cultural, está bien visto.
Y todo esto es muy legítimo. La suma de concejales de los partidos que han firmado este pacto de gobierno, Foro y PP, les otorga más representatividad que la que tenía el gobierno anterior, tanto en número de concejales, como en número de votos. Y es, por tanto, necesario asumir que para los gijoneses es una prioridad que vuelvan los toros, y así queda claro cuando en un documento de trece puntos, uno es ese. Dado que para ellos es más importante que vuelvan los toros a que alguien se plantee construir una estación de autobuses pública. Y es más importante dejar claro que las piraguas vuelven al Piles a que Tabacalera cobre sentido, de una vez por todas.
Y esto, que puede parecer que está escrito con cierta ironía, no lo está. Esa es la realidad de la ciudad. Es la realidad de Gijón. Podríamos buscar los motivos de por qué la mitad de la población no ha ido a votar y por tanto no sabemos lo que piensa. O podemos también reflexionar sobre el destrozo que ha realizado el PSOE y Podemos sobre el electorado de voto progresista en nuestra ciudad. Pero, pensemos lo que pensemos, da igual. Y da igual porque los que ahora deciden sobre la ciudad son quienes han decidido que los toros, sí, los toros, son más importantes que Tabacalera.
Para los gijoneses la prioridad absoluta era dejar claro que Gijon no quiere ni en pintura a Anita la prepotente y su autoritarismo, y aunque el partido a ultima hora la cambio por Floro, tenemos muy claro que estuvieron 3 años y pico dejándola campar a sus anchas y solo la relegaron cuando vieron las orejas al lobo, y eso no se perdono, creo que la victoria de Foro es mas bien un castigo al PSOE, así que por favor deja de tratarnos de tontos y simplistas
Es un castigo al PSOE, por supuesto, pero también hay que hacerse responsable de votar a un partido que tiene bastante más prioridad en dejar entrenar a los miembros de un club privado en el río de la ciudad, que en solucionar el problemón de contaminación en la zona oeste (que ni Foro ni PP consideran acaso un problema, a la vista está).
Es un castigo al PSOE, pero también somos mayorinos como pa saber qué votamos.