Las entidades ciudadanas y sindicales que integran la Plataforma por la Salud y la Sanidad Pública convocan una manifestación que saldrá a las 12 horas del Centro de Salud de Puerta de la Villa, y que recorrerá varias calles del centro de Gijón

Pocas personas serán capaces de negar que la existencia de una sanidad pública, gratuita y universal ha sido una de las grandes conquistas del llamado ‘estado del bienestar’. Aún lo es, de hecho, pese a las múltiples deficiencias y problemas que, como tumores metafóricos, la aquejan de un tiempo a esta parte. Y precisamente con el fin de llamar a la lucha conjunta para acabar con esos males el tejido social volverá a tomar las calles este domingo. Será en Gijón, ciudad elegida por las distintas entidades ciudadanas y vecinales que conforman la Plataforma por la Salud y la Sanidad Pública en Asturias para convocar una manifestación que, a las 12 horas, recorrerá desde el Centro de Salud de Puerta de la Villa varias arterias del centro de la ciudad. Dicha marcha será, de hecho, el colofón del ciclo de actividades ‘Muévete por la sanidad pública’, que desde comienzos de noviembre se viene desarrollando en distintos puntos del Principado, por medio de charlas y talleres, para concienciar sobre la necesidad de arrimar el hombro y frenar lo que ya se teme como un punto de quiebre de ese sistema.
‘Si no lo haces por tu salud… ¿Por quién lo vas a hacer’ es el lema escogido para abanderar una acción con la que, en esencia, se pretende forzar la implementación de políticas que garanticen, lo primero de todo, el futuro de la Atención Primaria, así como el refuerzo de los demás servicios sanitarios. A partir de ahí, se solicita a las Administraciones que reconduzcan las listas de espera con un plan estructural que aporte soluciones en la gestión, la oferta y la demanda de los servicios, y poner fin a la precariedad laboral imperante, que desincentiva el acceso a la pública. En un plano más amplio, se pide fijar límites a la apropiación y dependencia de las multinacionales tecnológicas en investigación, información y docencia, así como reintegrar en la red pública todas aquellas áreas actualmente subcontratadas a empresas privadas; democratizar la gobernanza con canales efectivos de participación de los profesionales y usuarios, y, fundamental, clausurar el modelo de aseguramiento paralelo que, opinan, sólo favorece al ámbito privado. Finalmente, se aboga por destinar más recursos a la salud mental comunitaria, trazar una estrategia consistente, y coordinarse con los servicios sociales.