Desde su fundación, el Club Patín Gijón Solimar, sus primeros equipos y la base, sale el Llunes d’Antroxu con sus patines para participar en esta gran celebración; «lo hacemos muy abierto para que pueda participar todo el mundo», afirman desde la entidad de La Calzada

Hay dudas de cuándo fue el primer año en el que se desfiló, pero la certeza es que desde aquella primera vez los patines no faltaron en la cabalgata del Antroxu. «El club se crea en el 95 y empezamos a competir en el 98. Ésta fue de las primeras cosas que se hicieron en el club, así que tendría que haber sido en el 97 o 98”, rememora Fernando Sierra, fundador del Club Patín Gijón Solimar, Telecable por cuestiones de patrocinio, y ahora director general, al que se le puede ver vestido de blanco disfrazado de árbitro en la imagen sobre estas líneas. También andaba por allí María Fernández ‘Pulgui’, en aquel entonces jugadora de la base y en estos momentos coordinadora deportiva. «Somos un club en el que además de la parte deportiva cuidamos mucho la parte social. Nos gusta colaborar en la ciudad con todas las actividades que pueden encajarnos y en la que podemos ayudar, por supuesto, y la iniciativa del Carnaval surgió de que nos apeteció aquel año participar, nos lo pasamos muy bien, y a partir de ahí se convirtió un poco en un ritual, un evento más de nuestro club», explica.
Los dos no faltarán en el desfile del Llunes d’Antroxu, que tiene salida a las 19 horas de la plaza de toros y final en El Humedal, y en el que no faltarán las jugadoras y cuerpo técnico del equipo de OK Liga después de un par de años sin poder acudir. «Teníamos este día competición o entrenamientos prepartido, pero siempre que podemos, vamos. Nos ‘presta’ ir al desfile y a la espicha que se organiza después», explica la capitana, Sara Lolo, que apunta que «este año no nos podemos alargar mucho porque competimos el miércoles, pero sí que tenemos recuerdos de días de Carnaval muy guapos con el club».
No quieren avanzar el disfraz para no estropear la sorpresa, pero no dudan que, una vez más, la jornada será inolvidable por todos los estamentos del club, desde jugadores de la base a la directiva, incluyendo las familias. «Lo hacemos muy abierto, para que pueda participar todo el mundo. No vamos con afán de competir ni de que vaya todo perfecto», expone Sierra. «Lo que intentamos es que esté al alcance de todo el mundo en el club y que todos puedan participar en el tema que elegimos», añade Pulgui. En algunas ocasiones llegaron a superar los 100 participantes y en 2012 se llevaron el Concursu de Carroces. «Ganamos la Copa de la Reina un domingo y el lunes fuimos con el trofeo al desfile. Éramos como un circo y nos dieron el primer premio», comenta Sierra.
Sorpresa para las jugadoras de fuera
Un grupo de voluntarios, «que se lo curran un montón», dice Pulgui, permite sacar adelante todos los años esta iniciativa antroxera. «Se proponen una serie de ideas sobre de qué se va a ir ese año y luego hay gente que se pone a trabajar en ello mucho y dan alguna idea a los que no saben cómo hacer el disfraz. Hay algunos que lo hacen un poco mejor y otros un poco mejor. Lo único que pedimos es ganas de pasarlo bien», amplía Sierra.
«No sólo es el día en sí, son los días previos, el ponerse de acuerdo, que todo el mundo esté pendiente del disfraz, el que lo deja para última hora preguntando a todo el mundo a ver cómo hicieron el suyo… Es una cosa ilusionante que trabaja mucho la gente y hace club», destaca por su parte Lolo, que sitúa su primera participación en 2005 disfrazada de jipi. Ella lo viene viviendo desde pequeña, como muchas de sus compañeras del primer equipo, en el que las canteranas son mayoría, pero para las jugadoras de fuera no deja de ser una sorpresa esta actividad del club. «María, Fernanda y Ana esto no lo han vivido. Es un día muy chulo; acabar con la ‘espicha’ y estar todos disfrazados…», completa.
«Participan siempre, tanto las que están ahora mismo en el club con nosotras como antiguas jugadoras que estuvieron en Gijón. Es algo guapo, es algo de la ciudad, es divertido. Además desfilamos en patines, que es nuestro sello de identidad. Todas las jugadoras que no conocían esto y vienen aquí lo pasan bien y les gusta», comenta al respecto Pulgui, una de las personas del club que más se involucra en esta celebración. «Es una cosa muy guapa. El hecho de juntarse, organizarlo, ir preparando las cosas, va generando un ambiente de camadería en el club, de juntarse; sentido de pertenencia. Y luego hoy es un día de pasarlo bien, de ir, reírse, bailar un poco… De participar en la ciudad», afirma Sierra. Una jornada en la que ‘amazcaritar’ y disfrutar siguiendo el lema del Telecable: ‘mi equipo, mi gente’.