Con el primero ultimando la manifestación contra el desbocado aumento de los precios convocada en Gijón para el 14 de diciembre, desde la segunda responsabilizan de ello al intervencionismo de las Administraciones y hablan de indefensión ante casos de impago
Por definición, todo ‘bueno’ necesita un ‘malo’ para existir. Un héroe y un villano. El Alfa y el Omega. El perro y el gato, si se prefiere recurrir a una comparación más doméstica. Concretar quiénes son los héroes y quiénes los villanos de esta historia no es tarea de la prensa. Lo que es un hecho es que al recientemente constituido Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Asturias le ha surgido un nuevo oponente… O, al menos, un ente no demasiado alineado con sus reivindicaciones: la Plataforma de Propietarios de Viviendas en Alquiler de Asturias. Y es que, mientras los integrantes del primero de esos dos colectivos dedican estos días a ultimar los detalles de la manifestación convocada para el 14 de diciembre en Gijón, con la que reclamarán medidas para poner coto al desbocado aumento del precio de los arrendamientos en la región, desde el segundo insisten en que la responsabilidad de ese escenario, que asfixia económicamente a cada vez más familias a escala nacional, no es de los pequeños propietarios, sino de lo que entienden como un «Gobierno intervencionista» que, además, mantiene a los dueños «indefensos» ante escenarios de impago u ‘okupación’.
Por lo que respecta a la labor del Sindicato en general, y a la marcha del 14 en particular, la previsión es que la comitiva parta del entorno del Museo del Ferrocarril a las 12.30 horas, y se dirija al centro de la ciudad. Desde comienzos de mes afiliados y colaboradores están pegando carteles en distintas localidades de la región. Entre ellas, Gijón, donde el sábado se procedió a colocar ese material en varios barrios de la urbe; a ese respecto, en el ente recuerdan que cada día, a las 17 horas, será posible recoger la cartelería y demás material gráfico frente a la Casa Sindical, lo que se repetirá hasta el día 13, víspera de la manifestación. Sobre esta última, más allá del mensaje general contra la escalada de los alquileres, el foco estará puesto en el intento, por parte de la empresa Arboleya Visoren Norte (AVN), de desahuciar a varias familias con domicilio en Oviedo que, afirman desde el Sindicato, «residen en viviendas de protección oficial (VPN)«. De hecho, está prevista una primera reunión con representantes de la Consejería de Vivienda el martes; a su término, sobre las 12.30, se ha convocado a los militantes a una asamblea ante la sede de ese órgano, para informar de las novedades.
Claro, que la movilización que el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos está preparando no ha sido acogida con agrado en la Plataforma de Propietarios de Viviendas en Alquiler. No tanto por la protesta en sí, sino porque, según los portavoces del colectivo, el mensaje esgrimido convierte en villanos a quienes son, dicen, víctimas. «Nos están poniendo en el punto de mira como los malos, cuando el verdadero culpable, que son los Gobiernos autonómico y central, y sus malas gestiones, se esconde«, denuncian los tenedores de inmuebles en alquiler, convencidos de que la Administración «ha hecho del tema de la vivienda su voto fácil». Y plantean como argumento la comparación con la realidad de ejercicios pasados, como «2018 o 2019, años en los que en Asturias no había problemas; había menos requisitos para acceder a una vivienda, precios estables y razonables… La oferta y la demanda se autorregulaban«. Hasta entonces, continúan, la Administración «no había metido las zarpas«, lo que cambió con el estallido de la crisis pandémica. Desde ese momento, aducen, han sufrido «nueve o mas decretos de paralizaciones, una Ley de Vivienda y un congelamiento de la subida del IPC anual de los alquileres».
Los responsables de la Plataforma van, incluso, un paso más allá, y afirman hallarse en una situación de indefensión frente a prácticas irregulares por parte de inquilinos. «Empezamos a conocer el término ‘inquiokupa‘, que son los que, pudiendo pagar un alquiler, no lo pagan; también la palabra ‘vulnerable‘, que son los que si no te pagan, te los tienes que comer, porque el Gobierno nos utiliza», apuntan. A mayores, reiteran el concepto ‘indefensión’ al referirse a presuntos inquilinos que «te destrozan la vivienda, te roban y no pasa nada, porque son insolventes«, razón por la cual «vivimos con miedo, terror, sin poder dormir por las noches ante la idea de que puedan no pagarte, de que no los puedas echar, de que causen daños…«. Y concluyen prometiendo que «no es que queramos especular, ni que nos sobre el dinero; lo que somos es el juguete del Gobierno para sacar rédito político, dando más derechos a una parte y quitándonoslos a nosotros».