Asociados de CAC-Asprocon acusan a Joel García de “secuestrar el voto”. El candidato a la presidencia de la patronal dice que la presidenta en funciones vulnera los estatutos al reunirse con Garamendi

El proceso electoral a la presidencia de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) acaba de empezar y lo hace con emociones fuertes. Los constructores se dividen por la decisión de su directiva de apoyar en bloque la reelección de María Calvo, mientras que el rival de ésta, José Manuel Ferreira, pone el grito en el cielo y la acusa de vulnerar los estatutos al reunirse con el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, en pleno proceso de elecciones.
Empresarios del sector de la construcción asociados a la patronal CAC-Asprocon han expresado su malestar por la decisión de su Comité Ejecutivo de apoyar la candidatura de María Calvo a la reelección como presidenta de la FADE, cargo al que aspira igualmente el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Oviedo y también asociado de CAC, José Manuel Ferreira. Creen que CAC-Asprocon debería abstenerse y dejar libertad de voto a sus vocales al ser una confrontación entre dos constructores y asociados a la organización. Su presidente, Joel García, afirma que la decisión se adoptó “con total transparencia y legalidad”, mientras que los críticos le acusan de “secuestrar el voto”. Ferreira acusa a Calvo de vulnerar los estatutos de FADE por celebrar este viernes un encuentro de su Consejo Ejecutivo con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
Se da la circunstancia de que tanto Calvo como Ferreira representan a empresas del sector de la construcción y son asociados de su patronal, donde además, la presidenta en funciones de FADE ocupa la presidencia del Grupo de Promotores.
En uno de los escritos enviados al presidente de CAC-Asprocon, Joel García, y a su Junta de Gobierno se señala que el hecho de apoyar a un candidato frente al otro “de manera abierta y sin haber sido consultado el total de la masa social, puede transmitir la idea de que no todos los socios tienen los mismos derechos, más en este caso, en el que uno de los candidatos ostenta cargos de representación en su grupo y en CAC”.
Los autores del escrito añaden que “por limpieza democrática se debería proponer la abstención de los 47 votos y que la representación oficial de CAC-Asprocon no realice comunicaciones partidistas para apoyar a los candidatos de manera individual, puesto que la opinión del presidente o miembros de representación no lo está haciendo a título individual, sino como colectivo que somos”.
Asimismo, recuerdan que en anteriores procesos electorales en FADE, la patronal de la construcción invitó a los dos candidatos a exponer sus programas “para que cada vocal pudiera decidir su voto de manera individual”.
La decisión de CAC-Asprocon de apoyar la candidatura de Calvo se adoptó en una reunión de su Comité Ejecutivo que se convocó el pasado viernes, tres días después de que la presidenta de FADE convocara elecciones de manera inesperada y el mismo día en el que el José Manuel Ferreira hizo pública su candidatura. Ferreira acusó a su oponente de “tacticismo” y de hurtar el debate de ideas en la patronal al adelantar el inicio del proceso.
El presidente de la patronal de la construcción envió ayer una carta a los asociados en la que señala que la convocatoria de elecciones de FADE “había sido anunciada unos días antes de la reunión de nuestro Comité, por tanto en nuestra asociación no se ha decidido nada de una manera anticipada ni apresurada” y añade que “desde hace meses era sabido por los que estamos en este mundo empresarial que iba a haber elecciones en FADE, quién se iba a presentar y cuándo se iban a celebrar, con lo cual no cabe decir que se han adelantado por ningún tema estratégico”.
MiOviedo ha podido saber que García reprochó de forma directa y con un gran enfado a Ferreira la decisión de éste de presentar su candidatura a la patronal asturiana. Días antes de que se abriese el proceso electoral, el presidente de los constructores ya había anunciado que su organización apoyaría a Calvo si se presentaba, algo que es criticado por parte de la organización al considerar que de esta forma se arroga el sentir de toda la organización sin ni siquiera haberlo consultado internamente “porque lo puede hacer a título personal, pero no en nombre de todos los asociados”.
En su carta a los socios, el presidente de los constructores dice que en el Comité Ejecutivo “se sopesaron las dos candidaturas… sabiendo lo complejo y arduo del tema, y que requería un acuerdo justo, puesto que son dos personas muy valiosas para nuestra asociación” y añade que al igual que en su momento se apoyo a José Manuel Ferreira para la Vicepresidencia de la Cámara de Oviedo, “ahora hemos decidido apoyar, de nuevo en la Presidencia de FADE, a María Calvo, ambos apoyos llevados a cabo por el mismo mecanismo y sin ningún tipo de inconveniente”. Estas declaraciones son rebatidas por una parte de los asociados diciendo que “nunca hasta ahora habían concurrido dos asociados de CAC-Asprocon a una elecciones en FADE o en la Cámara”.
García termina justificando el apoyo en bloque de CAC-Asprocon a Calvo por “el excelente trabajo que desinteresadamente ha hecho en los últimos cuatro años por la actividad económica y empresarial asturiana”, Los críticos puntualizan preguntándose “si es que Ferreira no ha hecho un excelente trabajo en la Cámara” y le acusan de atribuir a Calvo decisiones que fueron tomadas por el Gobierno regional.
En medios del sector de la construcción se indica que la decisión de Ferreria de presentar su candidatura a la presidencia de FADE se debe, en gran medida, al control que Joel García está ejerciendo desde hace un tiempo dentro de la patronal asturiana con el beneplácito de Calvo. Fuentes del sector siguen sin comprender el entendimiento entre dos personas de perfiles y personalidades tan opuestas y lo atribuyen a que “se apoyan mutuamente” lo que obedece, añaden, más a cuestiones personales que al interés general de ambas asociaciones.
Respecto a la carta del presidente remitida a los socios de CAC-Asprocon afirman que está llena de “falsedades” ya que algunos miembros del comité ejecutivo salieron de la reunión diciendo que no estaban de acuerdo y le acusan de fracturar la unidad interna en contra de lo que dice en su escrito.
“No ha habido transparencia porque no se les ha dado a los dos candidatos la oportunidad de presentar sus programas a los miembros de CAC-Asprocon, especialmente siendo ambos asociados, como se hizo en otras elecciones a la FADE”. Lo que ha hecho Joel, terminan, es “secuestrar el voto”.
Por otra parte, José Manuel Ferreira presentó hoy mismo una “denuncia formal” ante el Consejo Ejecutivo y ante la Junta Electoral de FADE por la celebración de un encuentro de María Calvo y su Comité Ejecutivo con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, un acto que “contraviene” el artículo tres del Anexo II de los Estatutos de FADE que regula el proceso electoral y que indica que “acordada la promoción del proceso electoral, el consejo ejecutivo y la presidencia, en su caso, se ejercerá en funciones, limitándose a realizar los actos de mero trámite o imprescindibles para el correcto funcionamiento de la organización”.
Tras recordar que María Calvo es “presidenta en funciones” desde que se abrió el proceso electoral, Ferreira añade que “por su naturaleza y por la participación de una figura de tan alto nivel en el ámbito empresarial” como es el caso del presidente de CEOE, el encuentro celebrado hoy “se convirtió en un acto de clara repercusión dentro del proceso electoral en curso. La gravedad aumenta por el hecho de que la presidenta en funciones de FADE atendió a los medios, previa convocatoria como presidenta de FADE, junto con el presidente de la CEOE. Posteriormente María Calvo promovió una comida como presidenta de FADE, donde fueron invitados empresarios y el presidente de la CEOE”.
Por estos hechos, considera que Calvo “está incumpliendo sus obligaciones y está utilizando su puesto con fines electorales: Ha desarrollado hoy un acto de propaganda electoral en período de precampaña, incumpliendo así de forma clara con sus deberes como presidenta en funciones”.
El candidato a la presidencia de FADE indica que “es inaceptable que, en pleno período electoral, se realicen encuentros de esta índole que, lejos de garantizar un terreno de igualdad entre los candidatos, otorgan una ventaja manifiesta a una de las partes. La neutralidad institucional debe ser un principio inquebrantable en cualquier proceso democrático, y este tipo de actos suponen un grave quebranto a dicha imparcialidad”. Por todo ello, pide que se adopten medidas para que no se reproduzcan este tipo de situaciones las cuales “me reafirman en mi voluntad de propiciar un cambio en la actual deriva de FADE y conseguir que esta organización represente realmente los intereses del tejido empresarial asturiano para que la participación sea máxima”.
Ferreira concluye su denuncia señalando que “es la hora de los empresarios de verdad. Ganar a cualquier precio o ganar convenciendo, ese es el dilema”.