La empresa municipal achaca el cambio a necesidades por los ajustes hechos desde el miércoles en las líneas 21, 36 y 71, aunque la Asociación Vecinal sigue reclamando que se habiliten autobuses articulados en la ruta
Ya lo plasmó el sabio de Isaac Newton en su célebre tercera ley: con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria. Horas después de que la Asociación Vecinal de Nuevo Roces criticase los cambios en los horarios de la línea 15 de la Empresa Municipal de Transporte Urbano de Gijón (EMTUSA), que pasaron de un intervalo de nueve minutos a otro de doce entre autobuses en hora punta, el ente público ha respondido pidiendo disculpas por los inconvenientes causado y, aún más importante, confirmando que las frecuencias volverán a su estado original a partir de este viernes. La medida, no obstante, no ha convencido por completo a los habitantes del lugar, que han celebrado el cambio, sí, pero que continúan reclamando la implementación de vehículos articulados para evitar el hacinamiento que ahora se sufre.
Desde EMTUSA se ha achacado lo ocurrido a la reordenación de las líneas 21, 36 y 71, algo a lo que «siempre siguen ajustes en el nuevo escenario que se presenta». Un comunicado tan escueto como directo, y que ha tardado apenas minutos en recibir contestación de los lugareños a través de la cuenta de Facebook de la Asociación. «Agradecemos el escrito y nos alegramos de su contenido, pero hay una realidad que es la de los autobuses con la gente enlatada como sardinas y vecinos que, con su coche de bebé y su silla de ruedas, no pueden acceder al estar completos», han reflexionado. De nuevo, como ya ocurriese en su queja original, para el colectivo vecinal sólo existe una solución adecuada: «en Nuevo Roces, autobús articulado en hora punta».