Con su personal dotado de equipos protectores, la empresa de limpieza municipal se ha encargado de retirar esta mañana más de 45 ejemplares de estos animales venenosos en plena zona de baño
Gijón no se queda de brazos cruzados ante el aluvión de carabelas portuguesas que aterrizan en las playas asturianas. Los trabajadores de la empresa Emulsa han visto su jornada laboral marcada por la enorme presencia de estos animales en la playa gijonesa de Peñarrubia. Para la sorpresa de los técnicos, decenas de ejemplares se concretaban entre la orilla y la arena, dejando ver su característico color azul y sus largos tentáculos.
Para su recolección y limpieza, se utilizaron una especie de ganchos que permitieron a los trabajadores retirarlas sin problema. Del mismo modo, la utilización de guantes y bolsas especiales resultó imprescindible para evitar picaduras, debido a las toxinas que emiten los tentáculos de estos animales. Este acontecimiento refleja los profesionales protocolos del Principado para garantizar la seguridad de los bañistas ante la llegada de unos seres marinos que atemorizan las aguas del Cantábrico.