Este martes comienza en Gijón el V Encuentro de Gestores de la Red de Destinos Inteligentes. Enrique Martínez, presidente de SEGITTUR, estará presente en la cita

Este martes da comienzo en Gijón el V Encuentro de Gestores de la Red de Destinos Inteligentes (DTI), que se celebrará en la ciudad hasta el próximo jueves. El evento reúne a más de 150 gestores de casi un centenar de destinos integrados en la Red DTI. La red engloba mucho más que solo a los miembros certificados como Gijón, e incluye 437 destinos, 87 miembros institucionales, 91 empresas colaboradoras y 3 observadores internacionales. Un punto de encuentro que permitirá poner en común las buenas prácticas desarrolladas por cada destino y del que hablamos con Enrique Martínez, presidente de la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas, (SEGITTUR).
Para quien no conozca su labor, ¿qué es y cuál es la función de SEGITTUR?
SEGITTUR es una empresa pública, dependiente del Ministerio de Turismo, cuya principal labor es la de gestionar el sistema de calidad turístico, el apoyo al sector, o la construcción de distintos sistemas para ofrecer datos turísticos, como DATAESTUR, haciéndolos accesibles. En estos momentos, el proyecto más ambicioso es la Plataforma de Destinos Inteligentes. Al hablar de turismo nos centramos en hablar del “antes”, como las reservas de aviones o las búsquedas en Internet de alojamiento, y muy poco del “durante” y el “después”. En estas etapas intervienes dos factores que marcan la diferencia, que son el gestor del destino y las empresas pequeñas que dan soporte real al turista y que, en numerosas ocasiones, ni siquiera encontramos en Internet. La plataforma trata de darles visibilidad y herramientas para que puedan desempeñar mejor su labor.
¿Qué significa que una ciudad como Gijón forme parte de la Red de Destinos Inteligentes?
La Red cuenta con una metodología que, mediante una serie de indicadores que se mueven en varios ejes (accesibilidad, gobernanza, tecnología…) permiten al destino conocer en qué punto está. La idea es que todos los destinos de la Red puedan llegar a ser destinos certificados, para lo cual deben superar un 80% de los parámetros propuestos, pero a día de hoy, en España solo seis ciudades cumplen esta condición, y Gijón es una de ellas.
¿Qué tienen en común las seis ciudades certificadas (Benidorm, Donostia/San Sebastián, Gijón, Málaga, Isla de Tenerife y Santander)?
Uno de los ejes más importantes es la gobernanza, el cómo se relacionan estas ciudades con su sector turístico, con la ciudadanía, con el conjunto de las concejalías… Y es que el éxito del turismo es un triunfo colaborativo. La Plataforma permite plasmar una radiografía del momento actual, de todo lo que es relevante para el turismo, lo que nos permite ver en qué puntos se concentran los problemas o anticiparnos a ellos. Prueba de esto es que destinos como Bogotá, Medellín o, recientemente, el gobierno Cubano, nos hayan pedido aplicar esta misma metodología.
¿Cómo ha sido la evolución de España como destino turístico? ¿Qué buscan los turistas ahora que quizá no buscaban hace 20 o 30 años?
La oferta turística hoy en día es variadísima y se adapta a los gustos de cada turista. Lo que hemos cambiado es que hemos superado, en muchos casos, esa estacionalidad muy ligada solo al turismo de vacaciones. Estaba muy unido al concepto sol y playa, una oferta que se concentraba en unos pocos emisores. Cada vez más la riqueza de la oferta aumenta, y la gente ya no busca solo playa, buscan naturaleza, ocio, conciertos, enoturismo, turismo deportivo…

Se habla mucho de la gentrificación, que en Gijón denuncia en especial el barrio de Cimavilla. ¿Hacia dónde avanza ese modelo turístico y cómo puede convivir con la vida de “barrio”?
La gentrificación es un problema en muchas ciudades que impacta directamente en el conjunto de empresas de soporte para la vida en la ciudad y que, en numerosas ocasiones, derivan en subidas de precios que hacen difícil la vida en esas zonas. Es un espectáculo doloroso contemplar como, en algunos destinos de éxito en España, bomberos o policías no pueden trasladarse a hacer su trabajo de refuerzo en la época de verano porque no pueden costearse un alquiler. Es un reto que hay que afrontar, en el que se están haciendo avances, pero que todavía persiste.
Hoy da comienzo el V Encuentro de Gestores de la Red de Destinos Inteligentes en Gijón. ¿Qué supone esta cita y qué importancia tiene que se lleve a cabo aquí?
175 personas de más de cien destinos turísticos van a revisar juntos la metodología y a compartir sus experiencias. Podremos saber, en cada una de las áreas, gracias a los grupos de trabajo, si contamos con nuevas cosas a las que prestar atención. Además, más allá de tener un conjunto de indicadores, es también importante saber las formas concretas de cómo se han tratado los problemas, de manera que todos podemos aprender e inspirarnos con cada caso.
Y es que la metodología no sustituye en ningún caso a la política pública. Cada ciudad, en diálogo con sus ciudadanos y sus entidades empresariales, decide qué quiere ser. No se trata de que todos los destinos sean el mismo. En el caso de Gijón, es una ciudad de referencia con muchas cosas que aportar, que destaca sobre todo en diversidad, accesibilidad, innovación y tecnología. Y estamos muy contentos de que acoja esta cita.
Ha empezado ya la temporada de cruceros, que llegan al Musel cargados, en su mayoría, de turistas extranjeros. ¿Qué diferencia hay entre este tipo de turista y el nacional?
El turista extranjero, por norma, requiere mucha más atención. Para el turista nacional, darle demasiada información es casi una invasión de su intimidad, sin embargo los turistas extranjeros reclaman esa especial atención. En cuanto a los cruceros, hemos desarrollado también plataformas específicas para ellos, para medir su impacto en el destino, el consumo de servicios públicos o sus necesidades. Debemos medir todos estos parámetros para ser capaces de atender bien a este tipo de turismo.
¿Cuáles son los retos inmediatos que tenemos por delante en el sector turístico?
El primero son las personas que atienden a los turistas. El año pasado ya hubo dificultades para contratar a estas personas, y este año parece que también los habrá. El segundo reto es ser capaces de transitar a una visión de turismo distinto, más integral, desligarlo de las vacaciones y de productos concretos y pensar más en una actividad horizontal.
El turismo es una política pública que se desarrolla, en buena medida, localmente, y en la que España tiene un triple liderazgo: somos capaces de atraer mucho turista, tenemos, en este sentido, unos grandes gestores públicos y grandes empresas líderes en el sector.