El registro de huella de carbono para la reducción, absorción y compensación de emisiones de gases de efecto invernadero ya es una realidad en Asturias . El Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) publica hoy el decreto que regula esta herramienta, impulsada por el Gobierno del Principado de Asturias con el objetivo de promover el compromiso de entidades públicas y privadas con el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
El objetivo: reducir los gases de efecto invernadero
La Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático ha sido la encargada de impulsar este decreto de creación de un registro de huella de carbono, con el objetivo de mejorar la reducción, absorción y compensación de emisiones de gases invernadero en Asturias.
Se trata de un inventario público concebido como una herramienta para dar a conocer tanto los compromisos asumidos por los diferentes organismos, entidades y empresas en relación con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, como aquellos proyectos de absorción de carácter forestal, silvícola o de cambios de uso del suelo que permitan su compensación.
En el registro se podrán inscribir de manera voluntaria las empresas, organismos y entidades que desarrollen proyectos para reducir sus emisiones de dióxido de carbono.
Proyectos de absorción de CO2
En paralelo a este registro de huella de carbono está previsto que se inscriban también los proyectos de absorción de CO2 generados en Asturias por proyectos forestales y otros de gestión sostenible del medio natural que supongan un aumento del carbono almacenado. De este modo, según ha explicado el Gobierno Regional, se creará un fondo de carbono regional que será gestionado por la Dirección General de Infraestructuras Rurales y Montes de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, y al que podrán acudir las empresas para compensar sus emisiones.