Desde la plataforma critican que en el trazado se intercalen carriles bici segregados con ciclocarriles sin aparente justificación, y alertan de que el diseño actual contraviene las recomendaciones más elementales emitidas por los expertos del sector

Nuevo foco de tensión entre el Observatorio Xixonés de Movilidad (OXM) y el Ayuntamiento de la ciudad. Y, como en ocasiones precedentes, el foco de la polémica se encuentra en las infraestructuras ciclistas del municipio. Concretamente, en el nuevo itinerario para bicicletas del Camino de Santiago que discurre por la salida Oeste de Gijón. Pese a que las obras de su construcción aún están en marcha, la citada plataforma ya ha localizado algunas deficiencias preocupantes en el trazado, que disparan el riesgo para los usuarios, y que, piden al Gobierno loca, han de ser subsanadas a la mayor brevedad, antes de que la afluencia de peregrinos y usuarios se multiplique y haga más incómodo un cierre temporal de la vía.
Tal como detallan en el OXM, la propuesta publicada a finales de julio de 2024 «mostraba un itinerario consistente en tres modelos distintos de infraestructura y señalización bici en menos de 600 metros». Bajando al detalle, en la avenida se aprovechaba el ancho de la acera sur para un carril bici en acera de doble sentido, sin tener que tocar arbolado; una solución poco recomendable, aunque comprensible debido al ancho de la vía y a la necesaria conservación de los árboles. Sin embargo, a partir del cruce con la calle Manolo Quirós se opta por abandonar el carril separado, y «se tiende un ciclocarril en cada sentido, sin facilitar los cruces y semáforos para los ciclistas que tengan que continuar por el ciclocarril opuesto al carril segregado». De nuevo, ese recurso puede parece comprensible por razones de espacio, pero «va en contra de la intención del Consistorio de abandonar y eliminar los ciclocarriles».
Ahora bien, la decisión más incomprensible de todas para el OXM llega a la altura de la calle Campón, frente a la nueva Torre Horizon, donde «por un tramo de menos de cien metros se vuelve a realizar un carril bici segregado, de nuevo sobre una acera, actualmente pintado como doble sentido a pesar de su escaso ancho de menos de metro y medio». A ese respecto, los responsables del Observatorio aseguran que, según fuentes municipales, ese tramo ha sido pintado así «por error» de la empresa constructora, ya que debería ser de un único sentido. Claro, que semejante respuesta tampoco satisface al colectivo, ya que «seguiría siendo un ramal que no hace más seguro el trayecto; es más, complica la vuelta a la calzada con un giro de 90º sin apenas radio, y encontrándose de nuevo el tráfico, pero con la velocidad de los vehículos más alta».
Así las cosas, en el OXM concluyen que esta obra «incumple las mínimas recomendaciones técnicas para el diseño de infraestructuras ciclistas del Ministerio de Transportes, generando una ruta confusa y peligrosa para sus usuarios». Además, ahondan, «siendo parte del Camino de Santiago podemos imaginar que, aparte de los vecinos ciclistas que sabrán acomodarse malamente a esta infraestructura deficiente, los peregrinos que vayan en bici se llevarán un recuerdo de las incongruencias y el peligro de nuestra red ciclista, y posiblemente, algún susto». De ahí que la impresión final sea que esta obra «sólo sirve para justificar los metros suficientes para recibir la subvención», y que se pida una inmediata corrección del trazado.