Con la asociación Apadrina un Edificio, la ciudadanía se convierte en protagonista del mantenimiento y vigilancia del legado arquitectónico local
Este lunes, la Casa del Chino de Cimavilla acogió la presentación oficial de Apadrina un Edificio, una nueva asociación ciudadana que nace con un objetivo claro: movilizar a los vecinos de Gijón en la defensa del patrimonio arquitectónico. A través de una plataforma digital, cualquier persona puede elegir un edificio protegido de la ciudad, visitarlo con regularidad, comprobar su estado y alertar de posibles problemas, contribuyendo así de manera activa a su conservación.
“Llevamos año y medio desarrollando esta asociación”, explicó David Alonso, uno de sus impulsores. “Nos servimos de una herramienta en la que, en tres simples clics, accedemos al catálogo urbanístico de Gijón. Queremos que la gente elija un edificio protegido que le guste y lo apadrine. Es hora de que estos edificios dejen de dormir el sueño de los justos y conecten con los vecinos”.
Apadrina un Edificio propone así una forma sencilla, gratuita y colectiva de conectar con la historia urbana, mientras se promueve una cultura ciudadana de cuidado activo del entorno construido. La plataforma no solo permite asignarse un edificio, sino que también busca fomentar el conocimiento sobre su historia y elementos arquitectónicos.
Román Torre, otro de los promotores de la iniciativa, insistió en que “la gente tiene que saber que estos edificios protegidos, independientemente de que pertenezcan a empresas o propietarios privados, si están protegidos quiere decir que en parte también nos pertenecen a la ciudadanía. Forman parte de nuestro patrimonio”.
La asociación también pone el foco en la educación estética y en el despertar de una mirada crítica y sensible hacia el paisaje urbano. “Es sorprendente cómo cambia Gijón cuando uno es consciente de la belleza de estos edificios”, reflexionó María Álvarez Rilla. “Es preciso aprender a educar los ojos, que es lo que también buscamos con esta asociación”. Por lo pronto, ya han puesto el foco en cuatro edificios de la ciudad cuya conservación puede estar en serio riesgo.