El catedrático y escritor José Luis Corral publica ‘Covadonga, la batalla que nunca fue’, una revisión del legendario enfrentamiento entre Pelayo y Munuza que dio pie a la Reconquista… Al menos, en teoría
«Asturias es España; lo demás, tierra conquistada». Ese dicho, construido sobre la épica figura de Pelayo, la batalla de Covadonga y el comienzo de la Reconquista en el siglo VIII, ha perseguido a los asturianos durante generaciones, y ha contribuido a apuntalar una suerte de orgullo patrio… Que, quizá, no sea tan sólido como cabría pensar. Así, al menos, lo cree el reputado historiador y escritor José Luis Corral, quien ha dedicado aquellas gestas archiconocidas, aunque cada vez más dudosas, su último libro, ‘Covadonga, la batalla que nunca fue‘. Un volumen que el erudito zaragozano ha concebido como una demostración de hasta qué punto los mitos fabulosos continúan siendo más sugerentes para la sociedad que los hechos históricos veraces y contrastados… Y que, de paso, sienta las bases de un debate que, muy probablemente, levantará más de una ampolla en la región.
Recurriendo a las fuentes medievales disponibles (a menudo escasas, por no decir inexistentes, y, en los casos en que sí existen documentos, muy posteriores al periodo en cuestión, como el propio Corral explicita), la extensa obra trata de alcanzar un objetivo que su creador comparte con el diario El Español: que «la gente se dé cuenta de que la historia ha sido siempre y sigue siendo un arma ideológica que se ha utilizado para justificar determinados medios políticos». De hecho, según Corral, en los primeros 150 años posteriores a la presunta batalla ninguna fuente hace referencia a enfrentamiento alguno en la zona del monte Auseva. Buena parte de la responsabilidad se la atribuye al muy posterior Alfonso III, fundador del Reino de León y al que, precisamente, le interesaba conectar esa estructura de nuevo cuño con un pasado glorioso e, incluso, religiosamente coherente.
Y es ahí donde el zaragozano entra en un territorio que, con toda seguridad, dará mucho que hablar dentro de las fronteras asturianas. En sus declaraciones a El Español, Corral afirma que buena parte de cuanto rodea al relato de la batalla de Covadonga, y hasta a su protagonista indiscutible, Pelayo, es «una copia de la Biblia; están sacados párrafos prácticamente calcados de Libro de Judith, el I de los Reyes y el Libro de los Jueces». Sea cierto o no, el relato caló, hasta el punto de que el épocas tan cercanas como el franquismo resultó ampliamente explotado. Ahora, eso sí, habrá que ver hasta qué punto, como la propia Covadonga (si es que realmente ocurrió), estas revelaciones hacen temblar los cimientos de la conciencia histórica asturiana…