Transportes confirma que habrá que «ampliar el alcance» de la intervención en los dos carriles restantes por su alto deterioro, mientras la diputada Covadonga Tomé exige que en el Gobierno nacional «dejen de ningunear a Asturias»

Una parada técnica. Así, de una forma escueta, sencilla y directa, podría resumirse el motivo por el cual la maquinaria de obra ya no está trabajando en el nudo de Serín. Después de que las alarmas sonasen este miércoles tras una primera declaración del Ministerio de Transportes, en la que se afirmaba que el proyecto se había paralizado, y que fue desmentida desde el mismo organismo horas después, el área que preside Óscar Puente ahondaba más en las razones de ese alto, alegando que mientras que el hormigón que se ha extendido recientemente en el primer carril alcanza la resistencia necesaria, y ante los condicionantes detectados durante su ejecución, se está estudiando la mejor solución para acometer la rehabilitación de los otros dos carriles.
Transportes también confirmaba ayer que se está redactando un necesario modificado en la obra, ya que durante la reparación de ese primer carril «se comprobó que es imprescindible ampliar el alcance de la misma por debajo de la explanada, al estar afectada de forma importante por el paso de las cargas acumuladas durante el tiempo que lleva en servicio esta infraestructura». Eso sí, no se ha precisado un margen temporal concreto, más allá de los tres meses trasladados de forma genérica, ni tampoco se han dado detalles sobre en qué consistirá dicha modificación.
«¿Acaso no se revisaron bien las condiciones de la calzada antes de plantear la totalidad de la actuación?», se pregunta Covadonga Tomé
En cualquier caso, esas razones no parecen haber sido suficientes para la diputada del Grupo Mixto Covadonga Tomé, que ayer sumaba su voz a las críticas vertidas contra el Ejecutivo nacional desde los grupos autonómicos de PP y Foro. «Nuevamente Asturies queda fuera de los planes del Ministerio de Transporte; es la enésima decepción», señaló la parlamentaria, que pidió que «se deje de ningunear al Principado». Más aún, Tomé argumentó que «escudarse en condicionantes detectados en el primer carril» le parece «una excusa con muy poco peso para justificar un retraso que, por el momento, ya es de tres meses, de acuerdo a los plazos ofrecidos públicamente».
La situación actual lleva a la diputada a preguntarse si en el área de Puente «acaso no se revisaron bien las condiciones de la calzada antes de plantear la totalidad de la actuación», y a advertir de que retrasar más aún la obra de Serín sería, sin lugar a dudas, «una nueva falta de respeto a los asturianos y las asturianas; que siguen sufriendo las consecuencias de la falta de compromiso de este Ministerio». En este caso, «supone tener cerrados de forma indefinida, al menos, hasta que se aclaren los plazos, doscientos metros de un carril de una carretera muy transitada».