“Que el director deportivo conozca Mareo ayuda a pensar que la apuesta por la cantera es más por convicción que por obligación”
“Preciado me marcó por su sinceridad. Se agradece que te digan las cosas a la cara porque hay poca gente así”

(PREVIA: “A los políticos les echo en cara que en una pandemia su ego ha primado sobre el bien de la gente», Pablo Acebal)
Comienza una nueva temporada. ¿Cómo ve al Sporting?
Es complicadísimo hablar ahora de nada, pero sí que es verdad que David Gallego y esta plantilla se han ganado el beneficio de la duda.
¿El aficionado sportinguista, entre los que le incluyo, se ha vuelto demasiado exigente?
Creo más bien lo contrario. El hecho de convivir tantos años en Segunda nos ha hecho conformistas. El Sporting en Segunda tiene que aspirar siempre a dar el salto. Obviamente hay años complicados y la situación económica es la que es, pero cuando estaba en Primera he llegado a escuchar que no podía competir con el Eibar o el Getafe y entonces te preguntas contra quien vas a competir. Nos falta creérnoslo.
¿Pero partir siempre con el objetivo del ascenso desde el primer momento puede ser perjudicial?
Sí, y más en una categoría como Segunda donde empiezas el año y desconoces el nivel de los equipos porque las plantillas cambian mucho. Sí que es verdad que el año pasado en la primera vuelta se veía que el Sporting podía competir con cualquiera, todos nos llevamos una desilusión con quedarnos fuera el playoff. El objetivo lo marca el día adía y si te metes arriba tiene que ser ascender. Obviamente si el la jornada 30 estás el decimosexto igual tienes que cambiarlo.
Este año parece que los pilares vuelven a estar en casa ¿le queda la sensación de que cuando la economía se aprieta se mira a la cantera?
Eso siempre ha pasado, pero pienso que sucede aquí y en todos los sitios lo que pasa que al final a nosotros nos interesa el Sporting porque somos de Gijón y sportinguistas. Javi Rico conoce Mareo y siempre estamos pidiendo futbolistas canteranos en el campo, cantera en la plantilla… Es tan importante tener gente de casa como que haya un director deportivo que sepa lo que es Mareo. Venimos de años atrás donde había directores deportivos con un curriculum muy bueno, pero al final Mareo y el Sporting es distinto. No es ser grandones, es la realidad. Hay cosas que aquí funcionan siempre y otras que no funcionan nunca y el hecho de que la secretaria técnica este en manos de una persona que conoce Mareo es positivo y ayuda a pensar que la apuesta por la cantera es un poco más por convicción que no solo por obligación.
¿Darle un nuevo proyecto a Gallego es el camino necesario? Lo digo porque venimos de un buen carrusel de entrenadores.
El hecho de que un entrenador continúe de un año para otro es buena señal porque indica que se han hecho las cosas bien y más, como dices, en una época de baile de entrenadores que genera inestabilidad. El trabajo de David Gallego se merece el beneficio de la duda como mínimo y el reconocimiento de darle una segunda oportunidad.

Cuando José Alberto se puso al frente del Sporting usted dijo en una columna de opinión que llegaba al puesto tras haber hecho más méritos que nadie, pero la realidad era que era por obligación y no por convencimiento. ¿El tiempo y los resultados han demostrado que faltó paciencia con el asturiano?
Al final José Alberto se va, el año pasado en el Mirandés hizo una gran temporada, pero la exigencia del Sporting, sea por el club o por la afición, es tan sumamente grande que es complicado. Es cierto que su plantilla era distinta a la de David Gallego, en ese momento la exigencia era mayor y la secretaria técnica estaba en manos de otro director deportivo. Las cosas han cambiado mucho y las situaciones son difíciles de comparar.
Usted compartió vestuario con jugadores como Nacho Cases, Alberto Lora o Canella. ¿El Sporting podría ser una Real Sociedad? En la época de Manolo Preciado ascendieron un año después que los rojiblancos.
La comparación entre equipos vascos como Athletic o Real Sociedad con el Sporting siempre se hace. Creo que no son comparables por muchos motivos, pero sí es evidente y los resultados están ahí, que la manera de hacer las cosas en los últimos 10-15 años de la Real Sociedad era el camino correcto y el camino del Sporting el incorrecto. Vuelvo a lo de antes, hay cosas que funcionan siempre y otras nunca. ¿Un ejemplo? Hacer todos los años 16 fichajes no ha funcionado nunca y se siguió haciendo. Nunca es tarde para cambiar, esperemos que este año nos volvamos a ilusionar y a ver si hay manera de regresar.
Fue el entrenador que le subió al primer equipo a hacer la pretemporada. ¿El cántabro le marcó?
Me marcó por su sinceridad. Era un entrenador que lo veía por televisión cuando estaba en el filial y cuando lo conoces te das cuenta que lo que hacía o decía no era ningún papel, era así. Preciado tiene la sinceridad de subirme al primer equipo y de decirme que voy a volver a bajar la filial porque consideraba que no daba el nivel para jugar en esa plantilla. Obviamente tenía por delante a jugadores como Diego Castro o Miguel de las Cuevas. Era un tío llano, te decía las cosas a la cara y se agradece porque al final encuentras poca gente así.

Comentarios 1