El documento de análisis de la movilidad de la zona busca sentar las bases para abordar la propuesta de remodelación de San Lorenzo
El concejal de Medio Ambiente y Movilidad Aurelio Martín ha destacado este jueves que el estudio de análisis del tráfico muestra que la peatonalización del Muro fue un «ensayo razonable que se puede consolidar». Ha resaltado, unido a ello, que el estudio muestra que apenas ha tenido un impacto en otras de vías de una demora de unos dos minutos por trayecto, abre una oportunidad a hacer un debate «sereno y racional» sobre una ciudad a construir «más amable» y sostenible
Así lo ha indicado, en rueda de prensa, acompañado del director técnico de la empresa Doymo, Manuel Pineda, en la que han presentado el análisis de movilidad del Muro de San Lorenzo, a partir del cual cree que se puede hacer una propuesta de remodelación. Martín ha recalcado que una ciudad se construye «desde la objetividad de los datos». Sumado a ello, ha advertido de que no se debería de convertir esto en un debate «partidario ideológico», al tiempo que ha incidido en que dejar las cosas como estaban «no es una opción».
Con la peatonalización del Muro, además, ha señalado que se dio un primer paso de una política de movilidad pactada con todos los partidos, con referencia al Plan de Movilidad anterior que no se pudo poner en marcha pero que había sido aprobado por unanimidad. Martín ha remarcado que el objetivo es cada vez sacar más el tráfico de las ciudades. El concejal ha insistido en que las medidas de movilidad no deben ser un elemento de disputa política electoral, a lo que ha alertado de que eso lo acaba pagando la ciudad y sus habitantes.
Pineda, por su parte, ha explicado que se trata de configurar un eje transversal, pero peatonal y ciclista, no de coches, que enlazaría el paseo del Muro hacia el Oeste con Mariano Pola y la avenida Galicia, y hacia el Este, con Somió y el paseo colindante del río Piles. Eso sí, se ha dejado claro que un carril de servicio debe haber siempre. Asimismo, el estudio refleja que las zonas que engloban el Muro absorben entre el 31 y el 35 por ciento de los desplazamientos que se producen en el municipio.
Dato importante es también que al centro de la ciudad se va mayoritariamente a pie o en bici (66 %), mientras que un 15 por ciento lo hace en transporte público y un 19 por ciento en coche o moto. Tomando de referencia el conjunto de desplazamientos en la ciudad, un 52 por ciento representan los realizados a pie o en bici, por encima de los que se hacen en coche o en moto (37 %) y en transporte público (11 %).
Además, Pineda ha indicado que el Muro es la zona de Gijón que concentra mayor desplazamiento a pie o en bici. «La medida ha tenido un éxito», ha asegurado sobre la peatonalización del paseo del Muro, el conocido como ‘cascayu’. A esto ha sumado que el transporte público no se ha visto afectado, a lo que ha añadido que hay alternativa en casi toda la ciudad para poder desplazarse hasta el Muro en autobús. Por eso ha visto importante empezar por el Muro para un diseño «más amable» de ciudad. Ha destacado, por otro lado, que el tráfico de vehículos en el Muro se ha reducido a la mitad, pero también se ha detectado una disminución de coches en calles estrechas como Munuza y Jovellanos, consecuencia de la peatonalización del paseo.
Respecto a otras vías que han absorbido el tráfico derivado de la peatonalización del Muro, y en lo que es la comparativa de los años 2019 -antes de la pandemia- y 2021, sí que se ha observado que en tramos como avenida Castilla y avenida la Costa ha aumentado el nivel de saturación, que estaba por debajo del 60 por ciento y ahora puede superar ese 60 y llegar a un 70 o 90 por ciento en algún tramo concreto. Aún así, ha asegurado que aún se está «lejos» de la saturación de la vía.
Menor velocidad media
En cuanto a la avenida de la Costa y comparando el mes de agosto, se ha comprobado que se disminuye la velocidad en algunos tramos horarios, pasando de 20/25 kilómetros por hora a 15/20. Paso también «algo» en la avenida de Pablo Iglesias y en el paseo del Muro, especialmente de tarde. Sin embargo, aumenta en algunos tramos en la avenida de Castilla. Dicho esto, ha apuntado que es una velocidad media de muchas ciudades. Sí sería preocupante, según Pineda, si estuviera por debajo de 15, mientras que por encima de 30, ha afirmado que sería «peligroso», ya que cualquier atropello por encima de esa velocidad sería «mortal».
Con todo, ha recalcado que los tiempos de demora por esta mayor saturación es, de media, de menos de 1,5 minutos en octubre y menos de dos en agosto. Algo similar a lo que pasa en el resto de vías analizadas. Comparada la avenida de la Costa (16.882 vehículos) con otras vías de la ciudad también de dos carriles, como la avenida del Llano (16.781) o la avenida de la Constitución (18.661), el estudio indica que el tráfico que soportan es similar. Lo mismo pasa en la comparativa con avenidas de otras ciudades como Atocha, en Madrid.
Pineda, a preguntas de los medios de comunicación, ha achacado el que la peatonalización del Muro no haya disminuido el número de coches a la pandemia de la Covid-19, ya que hay mucha gente que rechaza usar el transporte público por miedo a un posible contagio. No obstante, ha confiado en que sea un hecho coyuntural.
Les faltó estudiar el aumento de polución y sus niveles en la Carretera de la Costa, además del incremento del consumo de combustible como consecuencia de tardar dos minutos mas, cosa esta última que dudo mucho, si los tiempos se toman en el trayecto que va, desde donde generaron el problema, y que es en la rotonda del Piles, hasta el ayuntamiento.