«Tengo una hipoteca y acabo de ser padre, pero no acepté», ha explicado
El creador de contenido asturiano Serebo ha sorprendido a sus seguidores con una decisión que ha dado mucho que hablar en redes sociales. En un vídeo publicado en sus canales, confesó haber rechazado una oferta de 100.000 euros para realizar resúmenes de partidos patrocinados por una casa de apuestas.
El propio Serebo relató con franqueza el proceso que le llevó a decir “no”. “Me lo he pensado mucho. He sido padre hace poco, tengo una hipoteca y, sinceramente, ese dinero me venía muy bien”, reconoció. Sin embargo, aseguró que no podía asumir la posibilidad de que alguno de sus seguidores pudiera acabar arruinado por culpa de una promoción suya: “Me fastidiaría muchísimo que uno solo se arruinase. No podría vivir con eso”.
En su mensaje, dejó claro que su decisión no pretende ser un juicio moral hacia otros compañeros que sí aceptan este tipo de colaboraciones. “No hago este vídeo para decir que tengo una ética mejor que nadie. Yo entiendo que haya creadores que acepten, porque pagan muchísimo. De verdad que lo entiendo. Yo mismo me lo he pensado mucho”, explicó.
La confesión de Serebo ha tenido un eco notable entre sus seguidores, que inundaron el vídeo de mensajes de apoyo, humor y también alguna crítica. Muchos aplaudieron su gesto: “Los valores no se venden, eso te hace ser quien eres”, escribió uno de los usuarios. Otro destacaba: “Dejas pasar 100.000€, pero te miras al espejo sin apartar la mirada. Eso vale más”. También hubo quien subrayó el ejemplo que da a su familia: «Esos valores se los debes sembrar a tu bebé”.
Algunos comentarios fueron más irónicos, resumiendo el vídeo en pocas palabras: “No lo ha aceptado, fin” o “Resumen rápido: no quiero ludópatas”. Incluso surgió humor sobre la tentación del dinero fácil: “Por 100k te pinto a Alf jugando a las tragaperras si hace falta ”.
No faltaron, sin embargo, voces discrepantes que cuestionaban su decisión: “¿Qué tienen de malo las casas de apuestas? No entiendo por qué no aceptó”, comentaba un usuario, mientras otro añadía: “El que quiera apostar lo va a hacer aunque lo promociones vos u otra persona”.
La conversación generada alrededor del vídeo demuestra el alcance social de la decisión de Serebo, que no solo puso sobre la mesa el dilema económico y personal de muchos creadores de contenido, sino que también reabrió el debate sobre la responsabilidad ética frente a la publicidad del juego online.