Desde el sindicato CSI se confiesan «preocupados» por «las graves negligencias e inobservancias en materia de seguridad laboral» que detectan en la terminal de graneles del puerto gijonés

La indignación se ha propagado entre los integrantes de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) después de que el pasado domingo, poco antes de las seis y media de la mañana, un trabajador de la European Bulk Handling Installation (EBHI), la terminal para gestión de mercancías a granel que opera el puerto de El Musel, tuviese que ser evacuado tras colisionar la grúa que manejaba con la superestructura de un mercante atracado en un muelle cercano. Para la organización, el suceso dispara la «preocupación» ante lo que entiende como acontecimientos inaceptablemente frecuentes en el complejo portuario gijonés.
Según fuentes de la propia CSI, el accidente tuvo lugar en torno a las 06.20 horas. En el momento del choque la grúa se estaba desplazando hacia atrás sobre la bodega más cercana al puente del ‘Star Zulu’, un barco de transporte de graneles sólidos de 255 metros de estola, con bandera de Bahamas. De repente, la cabina del gruista se empotró contra el radar del buque, y el trabajador quedó atrapado a una altura de cuarenta metros. Fue preciso recurrir a equipos de recate en altura para lograr devolverlo a tierra firme; fruto de la experiencia, aunque no sufrió herida alguna, se encuentra en situación de baja laboral.
El sindicato ha llamado la atención sobre que, dadas las características de estas grúas de grandes dimensiones, resulta llamativa «la ausencia de un sistema anticolisión basado en un sensor de proximidad, un equipo que anteriormente estaba instalado en esa misma grúa». Así, desde la CSI han mostrado su preocupación por lo sucedido, y han recordado que en 2022 dos trabajadores sufrieron sendos accidentes en bodega, con resultado de varias fracturas óseas.
«Otras deficiencias en la operativa han llevado a dos grúas a ser arrastradas sin control en días de vientos intensos, con saldos como un gruista con lesiones de cierta gravedad, y una grúa irrecuperable y literalmente vendida para chatarra», han advertido fuentes de la organización sindical. Además, han remarcado que llevan tiempo avisando de «las graves negligencias e inobservancias en materia de seguridad laboral que se están produciendo en la EBHI», según ellos. Por todo ello, la CSI ha urgido a dirimir responsabilidades por estos sucesos, y anima a la toma de decisiones «que permitan garantizar la seguridad de los trabajadores».