ENTREVISTA A JULIO ALBERTO (PARTE II) | POR JOSU ALONSO
“Si ves en el Congreso de los Diputados a dos tíos pelearse y decirse esas barbaridades, ¿cómo le vas a pedir a un aficionado que no grite en un estadio?”
“El Sporting este año tiene todos los números para pelear por el ascenso, va como un tiro. Al Oviedo lo veo más acomodado”
Al principio de la entrevista hemos hablado de Laporta. Usted ha vivido mucho con él y se ha mojado públicamente en la carrera presidencial. ¿Le ha decepcionado?
No. Yo le quiero con todo, es decir, cuando quieres a alguien como amigo lo haces con lo bueno, lo malo y lo regular. Cuando tengo que decirle algo, le llamo y se lo digo. No tengo ningún problema con él y espero y deseo que le vaya muy bien porque tiene una labor tremendamente difícil, muy complicada.
En su trayectoria ha vestido la elástica del Barça y Atlético de Madrid. ¿Le hubiera gustado jugar en el Sporting?
Sí, y en el Oviedo. Me hubiera gustado jugar en cualquiera de los dos.
Recientemente se ha jugado el derbi asturiano…
Y quedaron como a mí me iba bien (risas), empate a uno porque aquí me iban a comer.
Con polémica de nuevo por los dispositivos de seguridad. ¿Se comprende un desplazamiento entre Gijón y Oviedo o viceversa de siete horas para ver un partido?
No, pero es que esto ha cambiado. Como te decía antes, hemos trasladado al aficionado mucha agresividad. Si ves en el Congreso de los Diputados a dos tíos pelearse y decirse esas barbaridades ¿qué me van a decir cuando voy al campo? Todo tiene una conexión, lo que hacen nos va a repercutir. Si crispamos el ambiente, ¿cómo le vas a pedir a un aficionado que no grite en un estadio? En Piloña he visto durante partidos de juveniles o infantiles que un señor diga hijo de puta, pero ya está cortado. Cuando era director de las escuelas del Barça y ante posibles peleas decía: ‘te coges la puerta y en el primer partido te vas a la calle; a la segunda, del club’. No lo permito porque no es admisible que un padre y una madre llamen hijo de puta a un chico del equipo contrario cuando tiene a un hijo de 14 años jugando o que un señor del primer equipo se pegue con nadie cuando tiene que ser la referencia para los que están detrás: alevines, infantiles, benjamines, juveniles… Si estoy aquí para educar o es así o tengo que dejarlo porque no lo entiendo de otra manera.
“Unos meses después del secuestro me metí debajo de la cama de Quini, le cogí del cuello y dije que le iba a matar. Salió corriendo del hotel en calzoncillos”
¿Ve a algunos de los dos equipos asturianos peleando por el ascenso?
El Sporting. Este año tiene todos los números, tiene hambre y se le nota. Salieron a ganar desde el primer partido y están jugando cada encuentro como si fuera el último. Han cambiado con respecto al año pasado: la mentalidad, la pelea… Van como un tiro. Al Oviedo también lo quiero mucho, pero lo veo acomodado, más tranquilo. Está en mitad de tabla cuando es un equipo que por presupuesto, por historia tendría que estar pelando arriba.
Usted que conoce a Guardiola ¿ve rasgos de su fútbol en el equipo de David Gallego?
Creo que lo está haciendo muy bien y más que el toque de balón, me fijo en cómo gestiona el grupo, me gusta. Está gestionando muy bien el tema del jugador, el concepto de ser equipo y luego vamos a tocar, tiene algunas cosas de Pep (Guardiola). Tiene a la gente en el banquillo lista para salir y jugar, algo muy complicado porque tienen que estar ilusionados.
Hablando del Sporting, tiene que salir a relucir la figura de Quini. ¿’El Brujo’ es una de las grandes pérdidas del fútbol?
‘Quinocho’… No diría pérdida, quizás se nos fue un poquito antes de tiempo. Seguro que está viendo fútbol en estadios que te cagas ahí arriba. Como creo en eso, estoy convencido que nos ve. Ha sido una figura incomparable porque no hay otro como él y no hablo como jugador sino como persona: amable, generoso, ayudaba a todo el mundo. He compartido con él muchas cosas en el Barcelona y luego hemos seguido la amistad.
Y bromista porque no jugó un partido por su culpa.
Menudo hijo puta (risas). Mientras el entrenador me hablaba, él hacía burla por detrás, yo no me podía aguantar la risa y me fui al banquillo. Ahora bien, se la devolví bien gorda. Un día me metí debajo de su cama por la noche y, cuando apago la luz, le cogí del cuello y le dije que lo iba a matar. Salió corriendo calle abajo del hotel en calzoncillos porque el secuestro había sido ocho meses antes. No veas como corría, todo el mundo gritándole: ‘Tranquilo Quini, que no hay nadie’
“Luis Enrique es una persona que no se anda con rodeos. Va a la rueda de prensa, pero no le toques mucho los cojones”
En sus redes veíamos una foto el pasado 31 de marzo en el homenaje a Quini: Luis Arconada, Dani, Landaburu, Marcos Alonso, Perico Alonso, Górriz y usted. Menudo equipo…
Bonita esa foto ¿eh? Tengo imágenes que voy publicando poco a poco, estoy muy orgulloso. Tengo tremenda admiración por todos los que aparecen en la foto, pero también por los contrarios con los que tengo amistad como Luis Arconada, Perico Alonso o Górriz. Luego está mi amigo del alma al que quiero con locura y que mi vida tendría mucho menos sentido si él no hubiera existido: Marcos Alonso. Nos conocimos con 18 y llevamos 40 años de amistad.
Otro asturiano ilustre: el seleccionador Luis Enrique. ¿Le gustan sus formas?
Es que es así. Voy a la rueda de prensa, pero no me toquéis mucho los cojones (risas). Lo bueno que tiene es que no se anda con rodeos, no es un entrenador al uso que te contesta de manera formal. Luis Enrique te dice que pone a un jugador porque quiere y ya está. Como tengo amistad con él, espero y deseo que le vaya muy bien. Lo está haciendo bien, lo ha demostrado en la Nations League con la Selección. Ha arriesgado y sabe que tiene que arriesgar como el Barça, tiene que hacerlo en este momento.
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