Una pata y sus patitos revolucionaron la tarde del martes en la zona de El Muelle y Campo Valdés; su aventura tuvo un momento de nerviosismo por, según el testimonio de los testigos, la incapacidad de la madre de salir del pórtico de la iglesia, y un final agridulce a su llegada a la playa

Ver patos en Gijón no es ninguna novedad, pero presenciar su paseo por zonas netamente urbanas no lo es tanto. Fue el caso de lo sucedido ayer, sobre las 18 horas de la tarde, cuando una pata y sus patitos pasaron de El Muelle a la playa cruzando la plaza del Marqués y la Plaza Mayor. Una excursión que generó expectación entre los ciudadanos que se encontraron la bella estampa.
El plácido paseo, no obstante, se torció para los ‘coríos’ en Campo Valdés. La pata se metió tras las rejas de San Pedro para refugiarse y luego no era capaz de encontrar la salida, lo que provocó nerviosismo al animal y a la gente que seguía la escena desde fuera, al no saber cómo ayudar a la familia. Según relatan los testigos, finalmente consiguió salir y se fue escalera abajo hacia la mar, con la mala suerte de que uno de sus patitos se quedó en el ‘pedreru’, separado de su mamá y hermanos. Éste fue finalmente recogido por un hombre.