Entrevista al compositor vasco bandas sonoras de películas como ‘El Orfanato’ o ‘Lo imposible’
¿Nunca se han parado a pensar quién está detrás de los sonidos que nos estremecen en las películas de suspense o terror? ¿O quién dará vida a personajes y escenas que han marcado nuestro imaginario audiovisual en tantos momentos de cine? Hoy tengo la ocasión de acercarles en una entrevista exclusiva para MiGijón a uno de los genios de la composición en España, creador de las bandas sonoras de ‘El Orfanato’, ‘Lo imposible’, ‘Ochos apellidos vascos’ o ‘Un monstruo viene a verme’, entre otras. Fernando Velázquez nos cuenta cómo, de qué manera y por qué. Pasen y lean.
Fernando Velázquez es compositor, director de orquesta y violonchelista. En ese polifacetismo, ¿encuentra alguna faceta que le motive más? ¿O son complementarias?
Es una pregunta curiosa porque sí es cierto que son partes diferentes. En cualquier caso me costaría componer cosas que no fuese a ejecutar, que no fuese a hacer realidad. También me gusta tocar y dirigir cosas de otros y también crear las mías y llevarlas a cabo. Me cuesta encontrar una división muy grande entre tocar, escribir, recrear, ejecutar. Es como si todo formase parte del mismo acto, aunque sean actos distintos.
Ha sido miembro y parte de orquestas como la de Euskadi o la Sinfónica de Madrid, ¿Viven un buen momento? ¿Qué carencias y avances experimentan actualmente?
Las orquestas españolas en general han alcanzado una calidad técnica casi insospechada hace muchos años, pero a la vez creo que tienen cierto anclaje en un pasado, que es eso, pasado. Viven ancladas en un modelo que aunque es muy bonito y poético se aleja un poco de la sociedad que las financia. Se han convertido en artículo de lujo común. En el presente existe un anclaje decimonónico de concierto clásico de repertorio escrito y que disfruta un determinado tipo de gente. La vocación de los grandes creadores no creo que fuera dirigida a esa élite intelectual, no sólo a esa élite económica. Los que trabajamos en esto no sólo pensamos en ese público sino que queremos que lo disfrute todo el mundo y que disfrute creaciones que no son las más clásicas y tradicionales.
Lleva usted más de 20 años dedicado a la composición de bandas sonoras. ¿Soñaba con crear bandas sonoras para nuestro cine de niño? ¿Cómo fueron sus comienzos?
Pues llevo esos años dedicándome a esto, y no sólo era lo que quería hacer, si no que era lo que hacía en la medida de mis posibilidades. Me hace gracia porque nunca vi la película ‘Ratatouille’ en la que dicen que cualquiera puede cocinar, y yo pensaba que cualquiera puede cocinar. Pues para mí fue igual, nadie me dijo que no podía componer, y me puse a componer. Y de niño componía para cualquier acto de la iglesia o para cualquier función del colegio. Y solamente por el hecho de hacerlo, sin solución de continuidad.
¿Cómo es el día a día de Fernando Velázquez?
Mi día a día es trabajo y trabajo. Componer y elaborar las partituras, crear las maquetas para que lo escuchen los directores/as y productores. Después de un proceso largo y concentrado viene la grabación con la orquesta donde generalmente todo sale bien y vemos a la criatura. Contar con la energía y la participación de toda la gente de una orquesta es realmente mágico. Evidentemente hay una parte de gestión y otra de escucha y aprendizaje personal, esta profesión te reta a aprender y estar al día para incorporar ideas a tu manera de hacer.
Su salto al cine supuso un cambio sustancial en su carrera y a nivel creativo. ¿Cómo llega al mundo del cine?
Lo divertido es que llego sin solución de continuidad. De tocar el órgano en la iglesia, después empecé a tocar en la escuela de música, después al Conservatorio, comencé a crear piezas para cortos de gente amiga, y corto tras corto (casi 30), hice un largo y otro largo de los que nadie se acuerda. Y después un quinto largo que se llamaba ‘El Orfanato’ y de ese sí que la gente se acuerda. Me quedo con la concatenación de relaciones personales que son un tesoro, personas que te enseñan y suelen ser valiosas e interesantísimas.
Directores como Koldo Serra, Juan Antonio Bayona o Nacho Vigalondo le han confiado las bandas sonoras de sus películas. ¿En qué se inspira para dar vida a cada guión?
Depende de muchas cosas. La inspiración mayor tiene que ser la historia y la manera en que la dirección la quiere contar. Después ver cuál es la receta que hay que seguir para contar la historia y llegar donde queremos. Hay inspiración en muchísimos lugares, a veces insospechados. En referencias de otras músicas, en sonidos que escuchas por casualidad, en un poema, en una imagen… Lo bonito es que cada proyecto surge de fuentes radicalmente distintas por lo que no hay tiempo para aburrirse porque hay que estar siempre buscando en lugares y paisajes nuevos.
Cine de terror, suspense, humor. ¿Se decanta por algún género en particular?
Personalmente me agradan las películas agradables pero si tuviera que elegir serían las que aportan algo a la vida de los demás, que aportan magia, compresión, consuelo, risa, alivio. Son palabras muy grandes que sólo el arte puede dar. Al final creo que tengo la suerte de haber hecho películas con ese ingrediente como “Ocho apellidos vascos” que ha sido rompehielos en el tema del terrorismo, y se puede crear con las risas cierta conciliación. Las películas con moraleja profunda bien contada son un placer, pero son para verlas una vez porque se pasa muy mal y no queremos pasarlo mal.
Las nominaciones a mejor canción y música original y los correspondientes premios obtenidos en los Goya, ¿Qué suponen para usted? ¿Tiene su forma de componer una marca propia?
Las nominaciones son algo que te deslumbra y te ilusiona al principio, pero realmente lo que aporta es estar en proyectos que signifiquen algo. Cierto es que premios hay muchos, pero lo que aporta es la carrera. Todos los compositores que admiro tienen una gran carrera y algunos tienen premios y otros no. Los admiro por su carrera y lo que han sabido contar. En cuanto al lenguaje, pienso que es por mis errores o incapacidades, tengo la sensación de que sí tengo un sello y mucha gente lo identifica y quiere tenerlo y es bonito. Como diría Oscar Wilde “Sé tú mismo que los otros papeles están cogidos”. Me gusta ser honesto con lo que hago, si siendo yo mismo contribuyo a contar cosas que llegan a la gente lo considero un privilegio.
Cuéntenos alguna anécdota de cine. Y un personaje al que siempre haya admirado.
No sabría por dónde empezar, pero sí estoy pensando que muchas veces la inspiración me viene por frases de personajes o nombres de los personajes que se convierten en letra de una canción a la cual le quito la letra. Este es un punto de partida para empezar ya que la página en blanco asusta mucho. En cuanto a personajes que admire diría Bernstein o John Williams a nivel musical. Y luego entre otros gigantes pienso en Fernando Fernán Gómez o Freddie Mercury.
Actualmente trabaja duro en la creación de la B.S.O de la serie ‘Alma’ del director Sergio. G. Sánchez. Adelántenos algún detalle acerca de su papel en esta nueva serie producida por Netflix.
‘Alma’ está llegando a su final y es una maravilla, como todo lo que hace Sergio. Está llena de espíritu asturiano de cariño por el paisaje y la tierra. Creo que va a funcionar fenomenal y hemos tenido la suerte de grabar con la OSPA que son una gente que se hace querer y lo pasamos realmente bien. Es un proyectazo y hay un interés grande por la identidad sin escarbar ni buscar nada más que lo que somos. Yo que soy vasco me siento un poco asturiano. Sin clichés pero también sin complejos, no es una serie étnica pero tiene ese sabor.
Como bien sabe, en MiGijón hablamos de las efemérides de la ciudad. ¿Conoce Gijón Fernando Velázquez? ¿Tiene alguna experiencia o deseo relacionado con la urbe playa?
Claro que conozco Gijón y tengo un recuerdo muy bonito. Cuando estrenamos la banda sonora de ‘El Secreto de Marrowbone’ en La Laboral y además en el estreno tocamos y le dedicamos una parte al músico Juan Carlos Cadenas (que había fallecido) y era gijonés. También tengo recuerdos de verano en San Lorenzo y su paseo. Yo que vengo de Getxo me siento en conexión con el carácter asturiano y siempre es un gustazo.
¿Qué opina del paradigma cultural en nuestro país? ¿Vive la cultura horas bajas o estamos in crescendo? ¿Y a nivel de nuevos talentos emergentes?
Lo que me gustaría es que hubiera un paradigma cultural. Que fuéramos más fans de nosotros mismos, que creyéramos más en nosotros, más confianza y menos autodestrucción y esto muchas veces nos juega en contra para que hagamos cosas en conjunto. En la cultura se gasta y se invierte pero no en una dirección clara que nos lleve a que revierta y crezca, pero sería bonito que hubiera una forma de pensar y hacer para que la gente se diera cuenta de lo que somos. El esfuerzo compartido que se mida en bienestar y una visión de la vida ligera a través del arte y la creación.
Gracias por concedernos esta entrevista. Nos gustaría saber qué proyecto en mente y confesable tiene a corto/medio plazo.
Tengo el estreno de ‘Alma’ y una película de animación que acabo de terminar y me hace mucha ilusión. También proyectos como una película de Dani de la Orden ‘El Test’ adaptación de una obra de teatro. Proyectos de música sinfónica, dirección, de teatro (con Alfredo Sanzol). Con ganas de disfrutar de los teatros. Volveremos y seguiremos en la trinchera.
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