El joven, de 23 años y con domicilio en León, llamó la atención de los rescatadores del Principado con sus gritos; fue evacuado de las montañas por aire y trasladado al HUCA, aquejado de un traumatismo craneoencefálico y varias fracturas
Esta vez, para alivio de quienes la han seguido durante estos cinco largos días, la historia ha concluido con un final feliz. En las primeras horas de la tarde de este viernes el montañero leonés de 23 años que permanecía en paradero desconocido en los Picos de Europa desde el 23 de diciembre era localizado con vida por efectivos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) en la zona conocida como el Jou de los Boches, ubicada entre entre el refugio del Urriellu y la Horcada de Caín, y evacuado por aire al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Un primer reconocimiento del joven determinó que presentaba un traumatismo craneoencefálico y varias fracturas en distintas partes del cuerpo, si bien su supervivencia no corre peligro.
Según el propio SEPA confirmaba a través de sus redes sociales, fueron los gritos del montañero los que llamaron la atención del grupo de rescate, que de inmediato se desvió hasta la posición en cuestión. Ya junto al afectado, y tras una evaluación preliminar de sus heridas, solicitaron apoyo aéreo, y poco después sobrevolaba la zona un helicóptero medicalizado, que depositó sobre el terreno a un bombero y a un médico rescatadores del cuerpo asturiano. Por fin, y completadas las atenciones médicas iniciales, el joven leonés era izado a bordo de la aeronave y derivado al HUCA, al que llegó alrededor de las 15.30 horas. Poco después el despliegue, en el que participaron por tierra y aire profesionales de los servicios de bomberos autonómicos asturiano y cántabro, además de agentes de varios Grupos de de Intervención y rescate en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil, se daba por finalizado.
Se escribía así el que, por ahora, es el último capítulo de un relato poco menos que épico, de lucha contra los elementos y desafío a la naturaleza para salvar una vida, que, sin embargo, no ha estado exento de polémica. Así, a medianoche del jueves el Gobierno de Cantabria solicitaba a Delegación del Gobierno la movilización de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y su integración en el operativo de búsqueda, petición que, ayer viernes, era rechazada por dicho organismo nacional. Su titular, Eugenia Gómez de Diego, tomó como base un informe elaborado por la Benemérita para afirmar que los recursos sobre el terreno eran «suficientes», y que aún había «posibilidad de ampliarlos» sin tener que recurrir a fuerzas militares. Tales argumentos desataron la reacción airada del Ejecutivo cántabro, presidido por el PP, y la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa cántabra, Isabel Urrutia, confesó que tanto ella como sus compañeros del Gobierno regional estaban «muy cabreados» ante algo que consideraban «insólito».