El Ayuntamiento y la protectora Animales en Apuros de Langreo confirman que el felino, que desde el sábado se hallaba solo en un domicilio de la avenida Galicia desalojado el sábado, ha sido llevado al Albergue de Serín, donde está recibiendo los cuidados necesarios

Han sido largas horas de tensión las que han vivido los amantes de los animales de Gijón e, incluso, de otras áreas de Asturias, pero, al fin, la incertidumbre ha terminado… Y lo ha hecho, además, felizmente. Esta misma mañana la protectora Animales en Apuros de Langreo, primero, y el mismo Ayuntamiento de la ciudad, poco después, han confirmado a miGijón que el gato que, presuntamente, permanecía encerrado desde el sábado en un séptimo piso del número 39 de la avenida Galicia ya ha sido rescatado y enviado al Albergue de Animales de Serín, donde, a estas horas, se le están practicando los cuidados precisos. Su estado de salud es bueno aunque, en el momento del operativo, estaba visiblemente asustado.
Según fuentes cercanas a la protectora, fue alrededor de las ocho y media de la tarde de ayer cuando, a la vista del revuelo generado por el hecho, una patrulla de la Policía Local se acercó al inmueble en cuestión. Ya sobre el terreno, y tras abrir la puerta metálica con la que se había sellado el acceso a la vivienda, los agentes confirmaron que, efectivamente, el felino estaba allí, solo. Cumpliendo con el protocolo, los uniformados dieron aviso a los profesionales del Albergue, que acudieron y se hicieron cargo del animal, trasladándolo a sus propias instalaciones. Terminaba así el oscuro capítulo abierto hace más de un mes, con el desahucio de los inquilinos del piso, y que adquiría tintes dramáticos el pasado sábado, cuando se descubrió que cinco gatos, varios de ellos de apenas unos meses, permanecían en el inmueble. Tres de ellos fueron rescatados esa mañana por una particular, y un cuarto quedó al cuidado de una vecina, pero el último, un adulto agresivo, hubo de ser dejado atrás, aunque con comida y agua.
Por fin, con el rescate ayer del quinto se ha cerrado el círculo y, sobre todo, se ha acallado el clamor popular crítico con lo que, en las últimas horas, se ha entendido como un abandono en toda regla por parte de las autoridades municipales. Tanto es así que desde Animales en Apuros se llegó a ponderar la opción de redactar un escrito crítico con el comportamiento inicial de la Policía Local y de los responsables del Albergue, y elevarlo a instancias judiciales. A estas horas se desconoce si, con el feliz desenlace, esa posibilidad seguirá su curso, o si ha sido descartada. Lo que sí logró la protectora fue ponerse en contacto con uno de los dos propietarios de la vivienda desalojada, residente fuera del Principado; según el citado colectivo, el individuo «no se mostró colaborativo», y descartó ayudar a la liberación del felino.