Su renaturalización forma parte del conector verde que se creará entre el parque Fluvial y Pericones y que incluirá otras reformas como la cubierta verde de Los Escolinos o la creación de unos jardines de lluvia

Gijón Ecoresiliente ha finalizado esta semana los trabajos de transformación de la calle Juan Botas, en el barrio de Ceares, además de la instalación del mobiliario urbano, como bancos o papeleras. Según una nota de prensa de Gijón Ecoresiliente, con estos trabajos, ejecutados en un plazo de tres meses, se ha renaturalizado la calle, dotándola de nuevas zonas verdes, respetando los espacios peatonales así como el carril bici preexistente. Asimismo, una vez finalizada la obra civil, solo falta la plantación de arbolado, que se realizará próximamente.
La renaturalización de la calle Juan Botas forma parte del conector verde que unirá el parque Fluvial y el de Pericones, vertebrándose con otras actuaciones tales como la cubierta verde de la Escuela Infantil Los Escolinos en la misma calle o los jardines de lluvia del parque Fluvial.
Gijón Ecoresiliente sigue realizando avances dentro de su grupo de acciones B5 de microconectores ambientales que permiten la continuidad de los procesos biológicos; de esta forma se generan rutas seguras de migración y dispersión para la biodiversidad, para así favorecer también la interrelación entre especies. En total, los corredores ambientales conectarán un área total de 915.000 metros cuadrados.
El proceso de renaturalización de Juan Botas se ha llevado a cabo mediante la implantación de la Solución Estocolmo (acción B2) para la mejora de la permeabilidad del suelo, contribuyendo al ciclo del agua natural, e introduciendo diversas innovaciones. Asimismo, se han utilizado tecnosuelos a base de residuos de la construcción y demolición seleccionados junto a una enmienda orgánica a base de biochar, reutilizando materiales que, de otra forma, irían a parar a vertedero, cumpliendo el compromiso de Gijón Ecoresiliente con la economía circular.
Además, se han instalado alcorques de hormigón con una estructura específica que facilita el desarrollo radicular del arbolado consiguiendo varios objetivos: se mejora la salud de los ejemplares arbóreos, se consigue un suelo con los nutrientes necesarios, más permeable al agua y con un mayor intercambio gaseoso, y se evita que el crecimiento de las raíces emerja causando daños a los pavimentos y costes de reparación.