Defiende que el primer proyecto para el pozo no cumplía con el código técnico y reivindica el buen hacer de la agrupación
El portavoz del Grupo Municipal de FORO Asturias en el Ayuntamiento de Gijón, Jesús Martínez Salvador, ha contestado a las declaraciones de la concejal de Hacienda, Marina Pineda, tras la Comisión de Investigación sobre el Pozo de Tormentas celebrada ayer. Pineda achacó al anterior Gobierno los retrasos y sobrecostes en la construcción del pozo de tormentas de Hermanos Castro, por su interés en ahorrar costes. A su juicio, a resultas de las distintas comparecencias en la Comisión de los responsables vinculados a esta obra, el Gobierno de Foro se precipitó al rescindir el primer contrato del pozo de tormentas, a lo que ha recalcado que el método constructivo que se planteaba en él era el adecuado y de hecho fue el que se utilizó.
El edil de FORO ha comentado que el hoy diputado socialista en la Junta General del Principado de Asturias, Ángel Morales Fuentecilla, confirmó en la comisión la «abundante información geotécnica» y avaló «la solvencia técnica de los profesionales de la EMA y la dotación económica del contrato del que resultó adjudicatario, al afirmar que era suficiente para realizar los trabajos». Asimismo, Martínez Salvador hacía referencia a la comparecencia del Catedrático de la Universidad de Oviedo, Celestino González Nicieza, quien entonces aclaraba varias cuestiones acerca del pozo.
«Nicieza confirmó que fue en abril, apenas un mes después de que Acciona empezara a advertir de los problemas del método constructivo del pozo, cuando mantuvo la primera reunión con la EMA y la constructora para confirmar o descartar la necesidad de modificar el proyecto, que es para lo que se le contrató. También, que fue en mayo cuando se empezaron a realizar las pruebas pertinentes y que no fue hasta después del verano cuando se tuvo la confirmación de que era necesario cambiar el método constructivo y modificar el contrato». Por lo tanto, según el de Foro, el equipo de gobierno de FORO Asturias no podía entonces tener constancia de la necesidad de hacer un modificado millonario, «porque apenas se habían hecho unas pruebas preliminares cuando se celebraron las elecciones».
La segunda aclaración a la que hacía alusión Martínez Salvador fue que el primer proyecto para la construcción del pozo, elaborado por PROINTEC, «no cumplía con el código técnico» al haber realizado un único sondeo en la propia parcela. «Nunca se hubiera podido llevar a cabo, ya que a este incumplimiento de la normativa se une el hecho de que la profundidad de la roca que determinó PROINTEC era insuficiente, y corregir este error suponía un sobrecoste superior al 20%, que era el máximo que permitía la ley. No rescindir el contrato hubiera sido además manifiestamente ilegal». Para el forista queda así acreditado el buen hacer de los responsables que en 2014 y 2015 decidieron rescindir el contrato y volver a comenzar los trabajos.