El partido defiende la medida por razones «tanto de operatividad como de economía», amén de proponer recuperar la figura del conservador, y reforzar los vínculos con la Universidad de Oviedo
Para Foro Gijón, el futuro del Jardín Botánico Atlántico de la ciudad pasa irremisiblemente por integrar su gestión en la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (EMULSA). Y sin margen para la duda. Esa es la idea fuerza que se desprende del bautizado ‘Plan Botánico’, un conjunto de medidas presentadas ayer por la formación local para lograr que el ‘museo verde’ gijonés «vuelva a ser un lugar de visita periódica para los vecinos, y uno de los principales atractivos turísticos y científicos del Principado, como lo fue entre 2011 y 2019». Así lo dejó claro el ‘número dos’ de la candidatura de Carmen Moriyón a la alcaldía, Jesús Martínez Salvador, con motivo de la presentación del pliego, hecha en el propio lugar.
En líneas generales, el proyecto contempla que sea EMULSA la que centralice la gestión del Botánico, convirtiendo dicho lugar en un «polo de difusión» de todas las políticas que la empresa de servicios de medioambiente implante. «El jardín tiene que volver a vivir de frente a la ciudad y dejar de darle la espalda», afirmó Martínez Salvador, para quien alcanzar esa meta exige que «vuelva a ser gestionado desde una empresa municipal, tanto por operatividad como por economía. Que el Botánico esté integrado en el Ayuntamiento no sólo hace que pierda mucha agilidad en la gestión; también supone un coste añadido» para las arcas del municipio.
Para la agrupación, la situación no deja de ser apremiante. «La bajada de visitantes que ha registrado el equipamiento ha hecho que se desplomen los ingresos de taquilla, que se han reducido en un 30%, y los de la tienda en un 40%. Y también afecta el cierre de la cafetería, donde se dejan de ingresar 70.000 € al año y se pierden puestos de trabajo», concretaron. A mayores, la pérdida de la deducibilidad del IVA supone «una merma en los ingresos de más de 200.000 euros al año», cuya consecuencia más directa es «el quebranto económico para el Ayuntamiento, de 400.000 euros anuales, lo que equivale a más de un millón y medio al cabo de un mandato».
Al margen de esa posibilidad, la segunda medida anunciada ayer por Foro Gijón apela al ámbito científico. Se basaría en la recuperación de la figura del conservador, u ‘horti curator’, y el refuerzo del convenio con la Universidad de Oviedo. «El Botánico no puede seguir sin tener cubierta la figura del conservador, pieza indispensable para la actividad investigadora, uno de los pilares del Jardín», señalaron desde el partido. A mayores, también se rescataría el proyecto de construcción de un edificio con acceso desde el exterior, la ampliación del parking actual, la prolongación del carril bici hasta la Milla del Conocimiento y la dotación de la cafetería-restaurante, orientada a los alimentos vegetales, con terraza exterior y vistas al bioma boreal americano.
Por último, el conjunto de medidas para reactivar el museo verde gijonés se completaría con la recuperación de una extensa programación de actividades lúdicas y educativas para todas las edades. «Es imprescindible que, tras cuatro años de parón en su expansión, el Botánico recupere el ritmo que tuvo durante los gobiernos de Foro Gijón. Un ritmo al nivel del espacio referencia que debe ser», concluyó Martínez Salvador.