El ‘forista’ Adrián Pumares asegura que la decisión llevaba barruntándose «desde que llegó», y la socialista Adriana Lastra considera lo ocurrido la prueba de que el PP está «instalado en una crisis permanente»
La gran noticia política de esta semana dentro de la esfera autonómica, el anuncio ayer de la dimisión «por motivos estrictamente personales» de Diego Canga, portavoz del Partido Popular (PP) en la Junta General del Principado, no ha tardado en suscitar reacciones entre algunos de los partidos que conforman el Parlamento asturiano. En concreto, de Foro y del PSOE, formaciones ideológicamente antagónicas, pero que comparten una escasa sorpresa ante la decisión del que fuera aspirante popular a presidir la región.
El primero en pronunciarse este viernes fue el secretario general de Foro Asturias, y diputado del Grupo Mixto, Adrián Pumares, quien aseguró que la partida de Canga, «no puede sorprender a nadie». Y es que, a juicio del ‘forista’, desde su formación venían advirtiendo de esta marcha «desde que llegó». La situación, no obstante, no impidió a Pumares trasladarle los mejores deseos al que fuese líder de un partido con el que, a la postre, el suyo propio mantiene una alianza en el Ayuntamiento de Gijón. Así las cosas, «le deseamos mucha suerte en su regreso a Bruselas, y yo, como me comprometí en el debate electoral, me quedo trabajando por Asturias».
Menos conciliadora se mostró en sus declaraciones la vicesecretaria general de Acción Política e Institucional de la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE), Adriana Lastra. Para ella, el movimiento de ficha de Canga pone de manifiesto la ruptura de un partido que está «instalado en una crisis permanente», algo, su partida en caso de perder las elecciones, que los socialistas asturianos sabían «desde el mismo día que aterrizó». Para Lastra, estos tres meses desde la formación del Ejecutivo regional han sido «la crónica de una dimisión anunciada», de la que puede extraer «tres conclusiones». La primera es que el PP «ha mentido y engañado» a los asturianos «una vez más», y «sin ningún tipo de rubor», ya que en las filas populares «ya sabían que Canga era un candidato a la fuga», y «a tiempo parcial. Lo sabía todo el PP».
La segunda conclusión de Lastra es que el PP es «un partido roto que vive instalado en una crisis permanente en Asturias», y que es «incapaz» de erigirse como una alternativa de gobierno en la región. «Difícilmente se puede pensar en gobernar Asturias si no se puede gobernar el propio partido», apostillaba ayer, durante su comparecencia. Finalmente, el PP, abundó, «es sinónimo de fracaso en Asturias», y una formación política «incapaz de ofrecer una mínima solvencia». Para Lastra, la agrupación se encuentra «a la deriva», y se mostraba segura de que del Congreso para elegir presidente «seguramente lo que salga sea otro parche, un remiendo más con un liderazgo provisional que tenga como único objetivo ganar tiempo».