La recuperación de la Feria Taurina de Begoña, la revisión de la fiscalidad a la baja o la redacción de una nueva Ordenanza de Movilidad son algunos de los trece puntos que sustentan el pacto, en el que no figura Vox

Dos semanas después de los comicios municipales del 28 de mayo, y tras varias jornadas de conversaciones, alguna que otra tensión y, sobre todo, la certeza de necesitarse mutuamente para alcanzar un objetivo común, ayer la fumata blanca se elevó, metafóricamente, hacia los cielos de Gijón desde el bloque de la derecha. O, al menos, desde parte del mismo. Mediada la tarde los negociadores de Foro y del Partido Popular (PP) anunciaban la firma de un acuerdo entre ambas fuerzas para gobernar conjuntamente la ciudad, sumando los ocho concejales obtenidos en las elecciones por la primera fuerza con los cinco de la segunda. Una aritmética que, sin embargo, sigue sin ser suficiente para lograr una mayoría que se imponga a los nueves escaños conseguidos por el PSOE, y que sigue dependiendo, a sólo tres días de la investidura de este sábado, del tercer actor del bloque conservador: Vox.
Pasaban unos pocos minutos de las seis y media cuando el presidente de Foro Gijón, Jesús Martínez Salvador, y su homólogo del PP, Pablo González, hacían pública su alianza, sustentada en trece puntos esenciales y que, a efectos de gobernanza, reparte entre ambas agrupaciones las áreas del Ayuntamiento a razón de seis para la primera y cinco para la segunda. Así, los de Carmen Moriyón, quien ostentaría la alcaldía, gestionarían Hacienda, Urbanismo, Mantenimiento y Obras Públicas, Tráfico y Movilidad, Seguridad Ciudadana, Cultura y Festejos. Por su parte, los populares harían lo propio con Economía y Empleo, Medio Ambiente, Participación y Distritos Urbanos y Rural, Política Social, Deportes y Educación. A mayores, se pone sobre la mesa la creación de una vicealcaldía de corte eminentemente económico, que lideraría la aspirante del PP, Ángela Pumariega.
Por lo que respecta a los puntos que estructuran el tándem, el grueso de ellos no serán ajenos a los gijoneses, ya que constituyeron algunas de las vértebras de las promesas electorales de algo de los dos partidos, si no de ambos. La reducción de la fiscalidad, la recuperación de la Feria Taurina de Begoña en agosto o la devolución del Muro de San Lorenzo a su estado previo a la pandemia son, quizá, los más llamativos, aunque los restantes abordan cuestiones de lo más dispares:
- Fiscalidad. Revisión a la baja de la fiscalidad para familias, autónomos, comercios y empresas, y de las transmisiones patrimoniales. Compensación a los negocios que sufran retrasos en obras en la vía pública.
- Muro de San Lorenzo. Devolución a su estado previo al estallido de la pandemia del coronavirus, y realizar estudios de viabilidad de los planes para su futuro.
- Movilidad. Retirada inmediata del recurso del Consistorio contra la sentencia del TSJA que anuló la Ordenanza de Movilidad, suspensión de las actuaciones hechas en el marco del actual Plan de Movilidad, y redacción de una Ordenanza y un Plan totalmente nuevos.
- Burocracia. Aplicación de los Planes UNO y de Choque para reestructurar los servicios de atención ciudadana, y potenciación del uso de la declaración responsable.
- Naval Gijón. Compromiso con la viabilidad económica del proyecto, involucrando a la Autoridad Portuaria y facilitando la iniciativa del Acuario.
- Parque Científico ‘Margarita Salas’. Voluntad de completar su ampliación, y vinculación del espacio con La Camocha y Naval Gijón.
- Toros. Recuperar la Feria Taurina de Begoña este mes de agosto, y devolver a la plaza de El Bibio su utilidad cultural pasada.
- El Molinón. Cooperación y receptividad ante cualquier propuesta de ampliación planteada por el Real Sporting.
- Anillo Navegable del Piles. Pretensión de compatibilizar la renaturalización del río con la práctica del piragüismo.
- Fondos EU-Next Generation. Gestión técnica de las aportaciones comunitarias, enfatizando la economía productiva y la creación de empleo.
- Servicios sociales. Estructurar las ayudas y asistencias en torno a las personas mayores, a aquellas en situación de especial vulnerabilidad y a quienes precisen cuidados relativos a la salud mental.
- Zona rural. Puesta en marcha de los planes previstos en las agendas de Foro y PP, y equiparación de dichas áreas con el resto de la ciudad.
- Obras recientes o en curso. Revisión de todas aquellas que han generado malestar vecinal, y recuperación de plazas de aparcamiento perdidas.
A juicio de Martínez Salvador, esa relación de acciones permitirá a Gijón «recuperar un gobierno que genere soluciones, y no problemas; que aparte el sectarismo y que destierre las formas autoritarias con las que ha gobernado el PSOE los últimos cuatro años». Más emocional fue desde el PP González, que ayer ponía el foco en el carácter «histórico» del acuerdo, y recalcaba que «vamos a poder dejar atrás las políticas sectarias y de confrontación que han caracterizado al equipo de gobierno de PSOE e Izquierda Unida, y a trabajar pensando únicamente en el progreso y el bienestar de los vecinos de la ciudad».