Las flores han tomado hoy la capilla ardiente del padre Fernando Fueyo, instalada en la iglesia parroquial San Nicolás de Bari, en El Coto. El que fuera párroco emérito, misionero en África y capellán del Real Sporting de Gijón, ha congregado a una gran cantidad de gijoneses que se han acercado a rendirle homenaje. La alcaldesa Ana González lo definía ayer como «cercano, carismático y cariñoso» y calificó de «inmensa» su implicación con la ciudad, lo que hizo que en 2007 «recibiese uno de sus máximos honores, la Medalla de Plata de la Villa». A las 17h de este viernes se celebrará un funeral de cuerpo presente en el mismo templo, y a continuación, se le trasladará al cementerio de Ceares.
Ha pasado a mejor vida. De todos modos, no creo que fuera tan famoso por haber sido misionero o párroco del Coto…