La empresa Ricardo Casteller no defraudó con el regreso de los fuegos a la noche gijonesa tras dos años de ausencia
Dos años sin noche de fuegos fueron demasiado para Gijón. Así quedó demostrado la pasada medianoche, cuando miles de vecinos se acercaron a Poniente y San Lorenzo para revivir, de nuevo, una noche mágica.
Ricardo Casteller, la pirotecnia que se encargó este año de llenar de color la noche, estuvo a la altura y diseñó un espectáculo maravilloso, acompañado de una ligera brisa que ahuyentaba el humo.
Fueron veinticinco minutos de fuegos, pero se hicieron cortos, visto lo visto. Los gijoneses aplaudían, necesitados de recuperar tradiciones y días especiales. La marea acompañó, dejando los arenales libres para el disfrute de los espectadores.
A ver que tienen qué decir los detractores de la alcaldesa…!