Ángel de la Calle, director de la Semana Negra, ya lo había avisado en la presentación: «Hemos creado la Semana Negra más grande, espectacular, maravillosa y comprometida de todas las que se han celebrado». Más de 240 invitados dan fe de un programa casi inabarcable para todo aficionado a la cultura y, sobre todo, a la literatura. En la tarde de ayer, el presidente del Principado, Adrián Barbón, cortaba la cinta de inauguración junto a miembros del consistorio gijonés y del Principado. De fondo, la música de la Charanga El Ventolín.
El presidente hizo un breve tour guiado por Ángel de la Calle y por Susana Quirós, presidenta de la Asociación Cultural Semana Negra. Además de contemplar el entramado cultural del evento, Barbón pudo compartir momentos en la zona de atracciones junto a otros visitantes que no pararon de entrar en el recinto, localizado un año más en los antiguos terrenos de Naval Gijón. La gente optó ayer por la parte más ferial y se pudo ver una gran descompensación entre el volumen de personas que estaban en la parte expositiva y las que se encontraban en la zona de la noria y de otras atracciones. Esta bicefalia es ya un clásico de la Semana Negra.
Esta tarde, la gijonesa Pilar Sánchez Vicente abre las presentaciones de libros con su nueva obra, ‘La banda del bótox’ (Ediciones Clandestinas). La inspectora Sara Ocaña vuelve a ser la protagonista de una novela que tiene mucho de crítica social. La presentación será a las 18 h en la Carpa del Encuentro.
Durante todo el evento, se podrá disfrutar de tres exposiciones, una de cómic y dos de fotografía: ‘Fugitivas y Náufragos. Las migraciones vistas por el cómic’, colectiva (Carpa de exposiciones SN); ‘El chalet (confinados en la vieja normalidad)’ de Marcial Guillén. (Carpa del Encuentro); y ‘Resistencias2’, colectiva (Calle de las Casetas de Feria).