En 2025, anunció el actual presidente, Adrián Barbón, será el turno para Vicente Álvarez Areces, a cuya fotografía sustituirá el lienzo definitivo
La sede de Presidencia del Principado de Asturias ha sumado este jueves un nuevo retrato a su galería de presidentes autonómicos. Se trata del retrato oficial de Francisco Álvarez-Cascos, quien ocupó el cargo de presidente del Principado durante el periodo 2011-2012 al frente de Foro Asturias. El acto de descubrimiento del retrato contó con la presencia del propio Álvarez-Cascos, acompañado de familiares y amigos, así como del actual presidente del Principado, Adrián Barbón, y el expresidente Juan Luis Rodríguez Vigil. También asistió José Pantaleón, autor de la obra que pasa a formar parte de esta colección histórica.
Adrián Barbón destacó durante su intervención que los retratos de los presidentes autonómicos están colocados estratégicamente en el pasillo que conecta la sala del Consejo de Gobierno con el despacho presidencial, una ubicación que invita a «recordar el tiempo» y el legado de quienes han ejercido esta responsabilidad. Asimismo, anunció que en 2025 se presentará el retrato oficial del expresidente Vicente Álvarez Areces, que sustituirá la fotografía que actualmente lo representa en la galería. Francisco Álvarez-Cascos cerró el acto con un discurso en el que se mostró visiblemente emocionado al recordar los sacrificios personales que le supuso su dedicación a la política, especialmente en relación con el tiempo que no pudo compartir con su familia. Agradeció a Barbón la iniciativa de revitalizar la tradición de los retratos en la sede de Presidencia y aprovechó para reflexionar sobre la importancia del respeto a los valores institucionales y democráticos.
En su intervención, Cascos también se refirió al proceso judicial pendiente por presunta apropiación indebida, relacionado con su etapa al frente de Foro Asturias, un partido del que fue fundador y del que posteriormente fue expulsado. El exmandatario asturiano calificó la situación como un «linchamiento civil y político» y expresó su confianza tanto en la justicia terrenal como en la divina para esclarecer los hechos.