La estación allerana inicia hoy su actividad con tres pistas operativas y se suma a Valgrande-Pajares, que abrió ayer, poniendo en marcha el invierno blanco en el Principado

Asturias ya huele a nieve. Tras la apertura ayer de Valgrande-Pajares, hoy miércoles Fuentes de Invierno levanta el telón de la temporada y lo hace con la ilusión intacta de cada inicio: remontes en marcha, primeras huellas sobre el manto blanco y ese murmullo de cascos, esquís y ganas de invierno que recorre el valle de Aller. La estación abre con tres pistas abiertas (Toneo, Brezales y Pequeño Laurel) que suman 0,72 kilómetros esquiables, una oferta modesta pero suficiente para estrenar sensaciones. Los espesores rondan los 20 centímetros de nieve, una base que permitirá recibir a los primeros esquiadores con seguridad y buen ánimo mientras se espera que las próximas nevadas amplíen el dominio.
Para ello, entrarán en servicio el telesilla Llanál Fitu, el telesquí Toneo y la cinta, que volverán a dibujar la silueta mecánica del invierno en la montaña asturiana. La apertura de Fuentes supone que las dos estaciones del Principado están ya plenamente operativas, lo que marca el inicio real de la temporada. Con ambas en marcha, los aficionados al esquí y al snowboard tienen por fin la invitación oficial para desempolvar el equipo y regresar a las laderas.