Un total de cincuenta y siete casetas, con nueve editoriales, llenan el paseo de Begoña y la calle Tomás y Valiente
No pudo arrancar mejor la Feria del Libro de Gijón. El buen tiempo, a pesar de que en días anteriores se esperaban tormentas, respetó al público asistente y permitió un día plácido en el centro de la ciudad. Cincuenta y siete casetas, cinco más que el año pasado, llenarán hasta este domingo el paseo de Begoña y la calle Tomás y Valiente (frente a la Escuela de Comercio). Unos datos que demuestran que la normalidad, poco a poco, regresa a nuestras vidas.
La Feria, que se recuperó en 2017 tras unos años sin convocarse, es ya un clásico gijonés y atestigua la gran demanda de libros de la sociedad. La oferta es variada, para todos los gustos. Jaime Priede, director de contenidos de la Feria del Libro de Gijón, afirma que se ha diseñado «un programa diverso hecho para que todo el mundo pueda encontrar algo».
El horario de la feria, cabe destacar, es de 11.00 a 14.30 horas y de 17.00 a 21.30 horas menos el domingo, que será algo más reducido (de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas).