El espacio inaugura su emblemático belén del Ponticu, obra de la Asociación Belenista de Gijón, en un acto en el que también se procedió a encender el alumbrado navideño que lo decora
Y la luz, como la Navidad, se hizo en el Jardín Botánico Atlántico. Fiel a la tradición que lleva cultivando desde el año 2012, el espacio inauguró ayer su ya emblemático belén del Ponticu, el nacimiento de gran formato instalado por la Asociación Belenista de Gijón, y que podrá visitarse en el área reservada al bioma boreal americano. Un total de 32 figuras, entre las que se incluyen pastores, artesanos, pescadores y, por supuesto, José, María y el pequeño Jesús conforman este despliegue que puede visitarse desde este mismo viernes, y en cuya apertura oficial, que coincidió con el encendido del alumbrado navideño del jardín, no faltó, incluso, el Arfueyu, personaje mitológico ligado al Botánico descubierto por Carmen Gallo, interpretado por la actriz Paula Mata y que, durante estos días, ofrecerá a niños y adultos cuentos y relatos sobre los secretos del botánico.
«El belén ganó mucho al venir aquí; es una relación de dignificación mutua», reconocía Plácida Novoa, presidenta de la Asociación Belenista, contenta un año más del traslado desde su primer emplazamiento, en Begoña, al Botánico. Y eso que, aún hoy, «mucha gente nos dice que allí era más fácil pasar ante él, pero estaba sumamente acogotado, porque era muy poco espacio para estas figuras, que son enormes». Porque si la Navidad es época de rituales y hábitos largamente arraigados, las piezas que componen el montaje son igualmente longevas. «Puede cambiar un poco la distribución, según el sitio, pero son las mismas de todos los años», aclaraba Novoa, quien, como fiel belenista, se confesaba «bastante tradicional. Detrás de mí vendrán otros, y quizá sí introduzcan elementos novedosos, pero yo, personalmente, no me veo haciendo cosas extrañas».
Junto a la máxima representante de los belenistas locales intervino Jesús Martínez Salvador, portavoz municipal, que invitó a gijoneses y foráneos a disfrutar de las «muchas jornadas de entrada gratuita para todas las edades». Tampoco faltó Rafael Pérez Lorenzo, presidente de la Asociación de Amigos del Botánico, quien, si bien apreció el tener «una voz que está expandiendo el funcionamiento del jardín, reconoció que desde la pandemia «ha crecido el interés por los espacios naturales», se mostró prudente a la hora de ponderar si el cambio de Gobierno en la ciudad, y las acciones implementadas por este último, se traducen en un aumento de visitas. Es pronto para decir que la nueva Corporación lo hace mejor que la otra; que será así, pero aún no podemos decirlo», indicó. Aun así, la vocal Carmen Álvarez matizó que, sólo en el último año, «hemos tenido cien altas nuevas, lo que demuestra que hay mucha gente interesada en todos los temas botánicos, en las salidas que hacemos para ir a ver parques… En ese sentido, de está notando mucho».