El ejemplar, que presenta varias heridas en los costados ha creado una gran expectación entre aquellos que se encontraban de paseo por el Muro en mitad de la mañana
POR BORJA PINO Y ADELA RIESCO
Un cetáceo moribundo llega a orillas de la playa San Lorenzo. / miGijón 
Un animal moribundo llega a orillas de la playa San Lorenzo. / miGijón 
Un cetáceo moribundo llega a orillas de la playa San Lorenzo. / miGijón 
El ejemplar presenta varias heridas en los costados y varios anzuelos clavados por el cuerpo. / miGijón 
El ejemplar presenta varias heridas en los costados y varios anzuelos clavados por el cuerpo. / miGijón 
Decenas de curiosos y vecinos preocupados por el aspecto del animal se han agrupado tras la barandilla del paseo. / miGijón 
Decenas de curiosos y vecinos preocupados por el aspecto del animal se han agrupado tras la barandilla del paseo. / miGijón 
Decenas de curiosos y vecinos preocupados por el aspecto del animal se han agrupado tras la barandilla del paseo. / miGijón 
Decenas de curiosos y vecinos preocupados por el aspecto del animal se han agrupado tras la barandilla del paseo. / miGijón
Sorprendente y agridulce hallazgo a orillas de la playa San Lorenzo en la mañana de este jueves. En torno a las 12.15 horas ha llegado hasta la playa el ejemplar de lo que aparenta ser un cachalote pigmeo, calderón u otro cetáceo (aún sin identificar por los agentes medioambientales pertinentes) que presenta varias heridas a lo largo de sus costados y en la cola. El animal ha varado en la costa gijonesa a la altura de la escalera 7 del paseo del Muro siendo arrastrado por el vaivén de las olas y sin oponer resistencia por lo que, aún sin conocer con exactitud detalles sobre su estado, se deduce que ha muerto, al no ser visible actividad respiratoria.
Durante los primeros 40 minutos desde que se encontró, testigos afirman que solo lograba mover ténuemente la cola aunque apenas respiraba, motivo por el que un bañista trató de devolverle al agua creyendo que podría nadar. Los primeros vecinos en dar con el animal alertaron a los servicios de emergencia. Un agente medioambiental del Principado ya se encuentra examinando al cetáceo en la misma orilla. Entretanto, la expectación ha sido máxima. Su llegada a San Lorenzo ha coincidido en una mañana soleada y temperaturas amables, por lo que una multitud de personas discurrían por el paseo, además de algún bañista y personas tomando el sol o paseando a sus mascotas por el arenal. Así, decenas de curiosos y vecinos preocupados por el aspecto del animal se han agrupado tras la barandilla del paseo, además de los corrillos de aquellos a unos metros de él, que se han aproximado al máximo posible para examinar sus heridas. Los perros han sido los otros grandes preocupados por la salud de su compañero cetáceo y muchos han empezado a ladrar insistentemente rodeando al animal, como si reclamasen auxilio a sus dueños.
