Con un ambiente vibrante y lleno de energía, los visitantes al evento se concentraban desde primera hora de la tarde para hacer sus apuestas, presenciar la emociónate competición o, simplemente, disfrutar de un rico aperitivo en los foodtrucks
Con una soleada tarde de final de verano abrían las puertas de Las Mestas. ¿La atmósfera? Llena de vitalidad y emoción al dar comienzo la entrada de los asistentes más puntuales a uno de los mayores eventos deportivos de la ciudad; con ganas de pasar un agradable rato entre familia y amigos. Enseguida, los primeros participantes fueron al galope en busca de conseguir la máxima puntuación, todo bajo la atenta mirada de pequeños y mayores, que no apartaban la vista de los elegantes saltos y movimientos que realizaban jinetes y amazonas. Bajo el estímulo y la exaltación por ver si su pronóstico era cierto, las colas para apostar rebosaban por doquier en cuanto el comentarista relataba que se acercaban los veinte minutos de descanso. Contentos por los resultados obtenidos, muchos espectadores vitoreaban con cánticos al aire su exitosa apuesta, otros, en cambio, se alejaban cabizbajos con la esperanza de conseguir mejores resultados la próxima vez. Algunos asistentes, como Sofía González, aseguran que se debe ser cauteloso a la hora de apostar ya que, si uno se deja llevar demasiado por la euforia del momento, «como te descuides, de repente tienes cincuenta euros menos en la cuenta». Sin embargo, González señala que la variedad de puestos de comida y bebida suponen uno de los puntos fuertes del evento, ya que «es importante tener un lugar donde sentarse a charlar y a tomarse algo durante el descanso».
Un rico tentempié sin perderse ningún minuto de competición
En esta edición del Concurso Hípico Internacional se incluye la novedad de la numeración de los asientos, con el objetivo de solucionar los pequeños incidentes que se produjeron e años anteriores referidos a la «usurpación» de los asientos. Por ello, esta vez, con la adquisición de la entrada, cada asistente dispondrá de un número de asiento determinado, de manera que la necesidad de ir al baño o de visitar los puestos de comida no supondrán ningún inconveniente. Un punto que, según señala Gregorio Castro, visitante habitual de varias ediciones del Hípico: «Es una gran ventaja, porque no tienes que pelearte con nadie para conseguir asiento ni tampoco porque te lo hayan quitado». La innovación de los asientos no es lo único que fascina a los visitantes, ya que los originales y coloridos foodtrucks disponen de un abundante público que decide matar el gusanillo con algunas de las ofertas. Para esta ocasión, Pata Negra Salamanca trae sus famosos bocatas y raciones de bellota ibéricos que parecen estar teniendo un éxito rotundo. Diana López, mientras degustaba uno de los bocadillos de paleta de bellota ibérica, comentó que «lo mejor de estos bocatas es que sabes que te están dando algo bueno y de calidad, además de que están buenísimos, claro». Los consumidores de La Bombonera también parecían estar muy contentos con su elección, ya que, tal y como comentó Mario González, «ahora mismo me apetecía comer algo y no tengo que salir fuera del recinto para hacerlo, puedo comerme una hamburguesa bastante contundente sin perderme a ningún jinete».
Y otro año más, la emoción por ir en familia continúa
Asistir al evento es una oportunidad perfecta para disfrutar de un ambiente de diversión en familia. Una de las razones más destacadas para visitar el concurso en familia es la posibilidad de acercar la equitación a los más pequeños. Durante la pasada tarde, eran decenas los niños que se agrupaban tras la valla de seguridad para ver pasar a los jinetes y amazonas montados en sus caballos, bajo las caras de asombro de los infantes. Algunos, incluso, comentaban a sus progenitores que ellos «querían ser así de mayor». Por ello, las familias disfrutaban también de las exhibiciones al aire libre, creando un recuerdo único. No sin antes pasarse por los castillos hinchables, que parecían estar abarrotados, según contó Sara Menéndez, cuyos hijos parecían estar pasándoselo en grande. «Ellos disfrutan mucho con esto, hacen amigos y están muy vigilados, lo que me da seguridad», comentó Menéndez, ya que este tipo de castillos hinchables «hacen que puedan estar cómodos y disfrutar de la competición a la vez». Del mismo modo, ver a los jinetes y amazonas competir puede inspirar a los niños a perseguir sus propios sueños, ya sea en este deporte de élite o en cualquier aspecto de su vida.
Durante los seis días de concurso se sumarán 16 pruebas, contando así con siete CSI cuatro estrellas, seis CSI2* y tres CSI YH 1 en un evento declarado fiesta de interés turístico regional. Por todo ello, aquellos que quieran disfrutar de esta fecha tan esperada podrán acceder a la compra de entradas a través de la página web entradashipico.gijon.es, en la taquilla presencial de Las Mestas y en el Teatro Jovellanos. Una opción ociosa que permite a los amantes de la hípica no perder la oportunidad de presenciar este acontecimiento internacional e irrepetible disponible hasta el 1 de septiembre.