En el Día Mundial del Turismo, la concejala Ángela Pumariega y la presidenta del Club de Empresas de Turismo de Negocios, Montse Cañón, repasan la estrategia de la ciudad para posicionarse en el turismo de congresos
Cuando hablamos de turismo las ideas suelen centrarse en el turismo estival, aquel que visita Gijón y Asturias en busca de refugio climático, de gastronomía o de una naturaleza única. Pero en los últimos años otro tipo de viajeros, el que asiste a reuniones y congresos, está posicionando la ciudad como un destino referente en el norte de España.
El Día Mundial del Turismo, que se celebra este miércoles, es buen momento para recordar que, tras este tipo de eventos, se encuentra un arduo trabajo que tanto el sector público como el privado desarrollan conjuntamente en la ciudad. La creación de Gijón Convention Bureau, que surge como proyecto de colaboración público-privada, sostenido por el Ayuntamiento de Gijón y el Club de Empresas de Turismo de Negocios, persigue precisamente afianzar esa sinergia y seguir mejorando la propuesta que Gijón ofrece a prescriptores y clientes.
“El Gijón Convention Bureau permite que las personas que puedan traer reuniones y congresos a la ciudad se animen a hacerlo, eliminando todos los miedos que pueda ocasionar traer una reunión de esas características. A los organizadores se les facilita toda la información para llevar a cabo la reunión y el apoyo institucional, pero no todo el mundo conoce de la existencia de Convention y es nuestro deber el transmitir a esas personas que atiendan a un congreso o evento en otra ciudad, sepan que pueden replicarlo en Gijón gracias a la implicación de la parte pública y a las empresas del sector”, señala Ángela Pumariega, primera teniente de Alcaldía y concejala de Economía, Empleo, Turismo e Innovación de la ciudad.
Si la parte pública, la del Ayuntamiento, tiene clara su apuesta por el turismo de congresos, la privada, reflejada en el Club de Empresas de Turismo de Negocios -que cuenta, actualmente, con 64 socios- no se queda atrás. Y así lo explica la presidenta del Club, Montse Cañón: “El turismo MICE -el acrónimo en inglés para citar al turismo de reuniones y congresos- es uno de los puntos más importantes en los que estamos trabajando. Compañeros de otras comunidades nos felicitan por la labor que aquí estamos desarrollando en este sentido. Y es que, al margen de que pocas ciudades pueden presumir de contar con espacios tan relevantes para desarrollar un congreso como pueda ser La Laboral, contamos con un sector muy preparado para recibir este tipo de eventos”.
De hecho, la estrategia del Ayuntamiento, recuerda Pumariega, pasa por la desestacionalización del turismo, -algo que el turismo de reuniones facilita dada su celebración a lo largo de todo el año-, así como por captar un turismo de mayor calidad. Y es que el MICE se ha convertido en el punto “más importante” en la estrategia de promoción turística del Ayuntamiento: “La industria MICE puede traer muchos beneficios económicos, ya que los presupuestos y el gasto del turista son mayores. Con la mejora de las comunicaciones y de las conexiones aéreas esperamos que aumenten los congresos de carácter internacional. Pero además, sabemos que Gijón es una ciudad que enamora, que ofrece paisaje, gastronomía, ocio, cultura, clima agradable y, sobre todo, hospitalidad y amabilidad por parte de los gijoneses. Quien viene por negocio, es probable que quiera volver por ocio”.
En este sentido, ejemplos del buen hacer de la ciudad en este tipo de ocasiones no faltan, y la presidenta del Club de Empresas de Turismo de Negocios recuerda algunos casos de éxito, como la organización del Master ATP, el Congreso Nacional SEMERGEN o el 50º Aniversario de Acuña y Fombona.
Sin embargo, ambas representantes son conscientes de que la pugna por el turismo de reuniones es una carrera de fondo. Por ello, desde el Gijón Convention Bureau trabajan ya con la vista puesta en los eventos de 2025. “Es un trabajo de ‘pico y pala’ en el que cada vez más Gijón se está situando en el mapa”, apunta Cañón.