Todas las fuerza del Pleno, salvo Vox, aprueban la inclusión del nombre de la escritora en la designación oficial de la calle L’Argandona, que conservará dicho apodo para minimizar molestias a los vecinos
Gijón ha saldado su deuda histórica con la escritora Josefa de Jovellanos y Jove Ramírez (1745-1807), ‘Xosefa de Xovellanos’ entre aquellos que admiran su obra. El nombre de la que fuera la primera autora en lengua asturiana de la que se tiene constancia se incluirá en las placas que designan la calle L’Argandona, bautizada así rescatando el apodo que Fermín Canella le asignó a principios del siglo XX, mucho después de su muerte. Y será así después de que el Pleno, en su sesión ordinaria de esta mañana y con la sola excepción de Vox, haya aprobado esta mañana la petición formulada por Izquierda Unida en ese sentido, combinada con la instalación de elementos que divulguen la biografía de la autora, aunque no sin antes aceptar cierta enmienda presentada por el PSOE para que convivan ambas designaciones, la actual y la futura, a fin de minimizar la confusión y los posibles problemas entre los casi 500 vecinos que habitan allí. ¿El resultado? Desde su aplicación será ‘Xosefa de Xovellanos’ el nombre que presidirá las placas y, bajo él, entre paréntesis, el mote ‘L’Argandona’.
La historiadora Arantxa Margolles ha sido la encargada de iniciar el turno de intervenciones; y lo ha hecho defendiendo encendidamente la necesidad de rescatar quién fue y qué hizo la protagonista de la petición. «Mucha gente se sorprende de saber de que Gaspar Melchor de Jovellanos, el personaje más mainstream de Gijón, tuviera una hermana escritora», ha apuntado ante los concejales de los distintos partidos. Y es que Xovellanos fue, a su juicio, víctima de las severas limitaciones que en su tiempo se imponían a las mujeres, «pese a cuando tenían una sólida formación intelectual y cultural; un techo d cristal enorme les impedía acceder a los puestos desde los que se dominaba el mundo». Y ha concluido arengando a que, «si recordamos a Gaspar Melchor de Jovellanos y a Francisco de Paula con sus nombres propios, hagámoslo también con ella. Para que las generaciones futuras no quieran ser más princesas, sino Xosefas de Xovellanos«.
También la edil de IU Noelia Ordieres se ha pronunciado en una línea análoga. «Las calles dicen tanto del anhelo que tenemos para la ciudad… Hacemos patria con aquello que reconocemos como patrimonio común, y que quienes las nombran habiten para siempre en esos lugares en los que la vida no cesa», ha reflexionado. De ahí la importancia clave no sólo del componente cultural de su reivindicación, sino también del feminista, pensando «en el pasado industrial de nuestra ciudad y en mujeres con remangu, como Anita Sirgo o Xosefa de Xovellanos, que hicieron bandera del asturiano». Argumento el suyo compartido por la líder de Podemos, Olaya Suárez, deseosa de que la aprobación de hoy suponga «un paso más para que las mujeres no seamos ciudadanas de segunda en los nombres de las calles». Por último, desde las filas del PSOE Carmen Eva Pérez ha incidido en la posibilidad que el cambio ofrece una forma de «visibilizar las aportaciones y trabajo de una mujer silenciada», un problema «tan viejo como la historia». Por ello, el añadir el nombre real de Xovellanos no es sino «una forma de despertarla del silencio».
Sólo Sara Álvarez Rouco, única concejala de Vox en el Pleno, se ha posicionado en contra. Ya de entrada condicionada por el hecho de que las exposiciones de Margolles, Ordieres y Suárez se hayan hecho en asturiano, ha sentenciado que «lo poco que entendemos de su propuesta es lo suficiente como para considerar que este cambio no es necesario; si como se la conocía era L’Argandona, ya se la está homenajeando«. Del mismo modo, ni ella ni los restantes miembros de su grupo «entendemos que quieran cambiarlo por Xosefa de Xovellanos, porque el nombre de esta señora era Josefa de Jovellanos y Jove Ramírez», sin olvidar que «con 48 años tomó los hábitos, pasando a ser sor Josefa de San Juan Batista, que es cuando logra dar vida a una escuela para niñas desfavorecidas». Y, antes de la votación, se ha despedido lanzando una pregunta a los artífices de la petición: «¿Esta situación de discriminación sólo existe cuando ustedes no gobiernan?».